Duelo en Cádiz por los 36 inmigrantes ahogados

El Ayuntamiento de Cádiz, que preside Teófila Martínez (PP), declaró la jornada de ayer día de luto oficial en el municipio por las muertes de al menos 36 inmigrantes que naufragaron en una patera frente a las costas de Rota el pasado 25 de octubre.

Los cadáveres hallados hasta ahora han quedado depositados en una funeraria

de Los Barrios, dentro de una cámara frigorífica de unos 25 metros cuadrados, donde permanecen a cinco grados bajo cero. Han pasado 10 días, pero nadie ha reclamado los cuerpos. La funeraria asegura que la identificación de puede durar meses. Ha sido la peor tragedia de la inmigración irregular.

Los cadáveres están en bolsas blancas sobre camillas metálicas identificados por un número. A algunos se les ve la cara. Son 35 hombres y una mujer. Tienen entre 18 y 30 años. Lo que queda de sus objetos personales -un papel mojado con un número de teléfono, unas monedas, un anillo, un carné de identidad apenas legible...- están clasificados dentro de carpetas de colores numeradas. Los cuerpos están embalsamados, pero el hedor es patente en la funeraria. Para mitigarlo, las puertas y ventanas del edificio están abiertas.

Los empleados no han vivido nada igual. "El viernes pasado comenzaron a traernos los cuerpos. Estuvimos todo el fin de semana embalsamándolos. Cuando paramos a fumar un cigarrillo nos dimos cuenta de la tragedia, de lo que había sucedido. El funerario es insensible a la muerte, pero no a la tragedia", reflexiona Martín Zamora, de 43 años, dueño de la funeraria.

Tras la conservación de los cuerpos, la empresa comenzó la búsqueda de los familiares. Es una tarea complicada. "A través de gente en Marruecos hemos establecido contacto más o menos directo con 24 personas que parece que tenían familiares en la patera", explica Zamora. Eso no significa que sus familiares estén entre los fallecidos. En la patera viajaban unas 50 personas, según cinco supervivientes que lograron llegar a la costa.

Martín Zamora explica el proceso que les espera a los familiares: "Una vez que saben que uno de sus hijos puede estar aquí, tienen que conseguir que alguien que lo conociera viaje a Algeciras a identificarlo". Quien viaje a identificarlos debe tener papeles. España no concede visados a los familiares que vienen a reconocer un cadáver. La identificación será fácil en el caso de los tres cadáveres aparecidos el día 26, que se conservan en buen estado. El resto están muy desfigurados por el mar. A algunos se les podrá identificar por sus objetos personales -hay tres tarjetas de identidad legibles-. A otros por algún rasgo físico peculiar. Al resto, sólo por el ADN.

Por ahora, ningún familiar ha llegado a Algeciras. "Al principio tienen miedo de cruzar a España. Cuando les llamamos, niegan que un familiar suyo viajara en la patera", explican en la funeraria. Cuando superan el miedo tienen que conseguir que alguien con papeles -generalmente un amigo que vive en Europa- viaje a Algeciras a identificarlo.