El consejero de Educación defiende las cuentas de Ciegsa y niega que sirva para enjugar deuda pública

La Generalitat invertirá 425 millones de euros para construir 70 centros educativos en 2004, lo que supone "un incremento presupuestario del 42,2%", según subrayó ayer en las Cortes el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Esteban González Pons. El consejero asumió la existencia de una apuesta clara por "potenciar el sector educativo", y reiteró que el presupuesto de Promoción Cultural, que dirige la secretaria autonómica Consuelo Ciscar, es el mayor de España para aludir el fuerte recorte en Cultura. González Pons defendió el "balance de cuentas de Ciegsa" ante las "dudas" de EU, que sugirió una trama de "ingeniería contable para enjugar deuda" a través de esta empresa pública de construcciones escolares creada en 2001.

Las "dudas" del diputado de Esquerra Unida Ramón Cardona sobre la existencia de una supuesta "operación de ingeniería contable" a través de la empresa pública Ciegsa para "encubrir o enjugar deuda pública" dieron un giro al discurrir de un debate presupuestario que González Pons había situado en la cerrada "defensa de una educación pública progresista y liberal" iniciada por "los anteriores gobiernos del PP", en abierta referencia al ex presidente Eduardo Zaplana. Cardona rompió el tono casi aséptico del debate parlamentario cuando calificó "los presupuestos de Ciegsa" de "estrafalarios y delirantes". Sostuvo que "hay 1.164 millones de euros que no están contabilizados en ningún lugar de los Presupuestos, para que no cuenten como deuda de la Generalitat". Éstos son "el resultado de la suma de los 468 millones presupuestados en el capítulo de Pasivos de Ciegsa como acreedores de largo plazo y del de acreedores a corto plazo". Según esta lectura, "la diferencia entre el dinero que entra y el que se tiene que pagar antes de que se acabe el año, es de 141 millones de euros, que aparece contabilizada como variación del fondo de maniobra".

Las "dudas sembradas" por EU sacaron a González Pons del tono moderado empleado -emplazando al diputado a que: "Si tiene pruebas que las presente"-, lo que llevó el debate a un punto de inflexión, en el que las diputadas del PSPV, Ana Noguera e Isabel Escudero, optaron por intercambiar sus turnos para aligerar la "tensión". La portavoz de Educación del PSPV-PSOE, Ana Noguera, calificó de "paradójico" que el presupuesto de la Consejería crezca, mientras todas las inversiones en "construcción, reforma y adecuación de los centros desciende" y añadió que resulta "muy negativo el drástico recorte que se produce en la formación del profesorado".

Al término, tanto el consejero popular como su secretario autonómico, Máximo Caturla, se esforzaron por disipar las dudas lanzadas por EU. "Las cuentas de Ciegsa son claras, abiertas y están perfectamente auditadas", afirmó Caturla, quien concretó: "Los 425 millones para construir 70 colegios entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2004 salen de los 375 millones que recoge el presupuesto de Ciegsa; más una partida de 25 millones para equipamiento de los centros, y se completa con otros 25 restantes de los capítulos VI y VII".

El debate sobre el presupuesto de cultura tuvo un perfil bajo, a pesar de ser el área que ha sufrido un mayor recorte presupuestario. González Pons reiteró dos ideas fuerza: Que su programa es continuista, en referencia pacificadora de nuevo a Zaplana, y que la Comunidad Valenciana es la que mayor presupuesto destina a la Promoción Cultural, que dirige Consuelo Ciscar (y a la que compete el funcionamiento de cuatro museos, a diferencia del resto). El consejero negó una disminución en Patrimonio, sino que las partidas se han diversificado en otros departamentos, y supeditó una mayor dotación a los reducidos presupuestos del Museo del Siglo XIX y del de Bellas Artes de Valencia a la próxima creación del Instituto de Arte Clásico.

Cardona incidió en la "discriminación" de Patrimonio, que tiene 10 millones de euros, mientras que la exposición La llum de les imatges, un millón más. Pons le respondió que ésta también restaura. Isabel Escudero criticó el "corte radical" del presupuesto de Cultura y se preguntó por las causas reales, al tiempo que calificó de "despilfarro" la política desarrollada. Lamentó, no obstante, el recorte en Cultura, la disminución de varias partidas para becas y puso en duda que la intención de los presupuestos regresivos sea hacer "una gestión eficaz".