La universidad repara su olvido de Marsé

La recuperación de la memoria histórica y Barcelona, dos motivos recurrentes de la narrativa del escritor Juan Marsé, centraron las ponencias iniciales del I Simposio Internacional que la Universidad de Barcelona dedica desde el lunes al novelista catalán. El encuentro de expertos concluye hoy con una mesa redonda sobre la personalidad literaria y humana del autor en la que participarán los periodistas Joan Sagarra y Arturo Pérez-Reverte. El acto, de entrada libre, se inicia a las 17.45 horas en el Aula Magna de la sede central de la institución (Gran Via de les Corts Catalanes, 585).

Marsé declara sentirse "abrumado y emocionado" ante el reconocimiento académico. "Otros escritores de menor identidad han sido más estudiados que él", afirmó en su charla el catedrático de la Universidad de Ohio Samuel Amell. El mundo universitario reivindica al fin el papel predominante del novelista en la literatura contemporánea castellana para acabar con un olvido que los participantes calificaron de injustificable. "La capacidad de seducir al lector es lo que eleva sus libros a obras de arte", concluyó Amell. Los conferenciantes han diseccionado exhaustivamente la trayectoria intelectual de Marsé ante la mirada atenta del propio novelista, presente en todas las sesiones. Según los expertos reunidos, calidad estética y profundidad ética son los dos rasgos que convierten al autor en un clásico.

Personajes míticos como el Pijoaparte de Últimas tardes con Teresa, la confusión entre realidad y ensueño que caracteriza varias de sus tramas, los héroes del cine, la ternura por los perdedores, los traumas de la Guerra Civil o el paraíso robado de la adolescencia protagonizan la mayoría de las ponencias. Y, sobre todo, Barcelona. "¿Qué sería de Barcelona sin Marsé, literariamente hablando?", se preguntó en voz alta el catedrático y poeta Lluís Izquierdo.

Para ilustrar el imaginario sentimental del escritor, los organizadores aprovechan los entreactos de la convocatoria para proyectar documentos gráficos dispares. En la pantalla se suceden coplas interpretadas por Estrellita Castro, banda sonora de la miseria de posguerra en la que creció Marsé, fotografías de Francesc Català-Roca, que recuperan una Barcelona oculta y marginal, y fragmentos de películas.

En sus intervenciones, los ponentes lamentaron la reciente pérdida del escritor Manuel Vázquez Montalbán, que estaba invitado a participar en la clausura. "La literatura no está del todo de enhorabuena. Nos falta Montalbán, voz crítica magistral", se lamentó Izquierdo.