El maleficio de la 'Champions'

Tocado el cielo, el Celta se precipita hacia el infierno. El soñado ingreso en la Liga de Campeones, que tantas temporadas se le escapó de las manos de las más absurdas maneras, no ha venido acompañado de la consolidación entre los grandes que el club vislumbraba. Al contrario. El equipo de Balaídos parece esta temporada víctima de un extraño maleficio, que se manifiesta en forma de resultados nefastos, polémicas con los árbitros, lesiones, deudas con la plantilla, plantes de los futbolistas, peleas con la grada y un fútbol auténticamente rancio.

Hace exactamente sesenta años que el equipo de Vigo no firmaba un arranque de Liga como local tan desastroso como el de esta campaña, saldado hasta la fecha con tres derrotas, un empate y una victoria. El pasado sábado, cuando fue derrotado por el Racing de Santander, la afición riñó abiertamente al equipo, al que pocas veces ha visto tan hundido en la tabla desde el último ascenso, hace doce temporadas. Y por si fueran pocas calamidades, una derrota esta noche en Balaídos frente al Ajax (20.45, La 2) le dejaría prácticamente fuera de la Champions.

La opinión más generalizada entre la plantilla es que el Celta está pagando el peaje de una competición tan exigente como la Liga de Campeones. La teoría es verosímil, pero parcial, ya que margina otras circunstancias que han conducido al equipo al último puesto de su grupo en la gran competición europea y al decimosexto en la Liga. Y no son las menos importantes el envejecimiento de la plantilla, la crisis económica de la entidad y el cambio radical de su propuesta futbolística.

Se lamenta el Celta este año de que los problemas físicos le persiguen, lo que probablemente tenga más que ver con la veteranía de la plantilla que con maldiciones. La edad media del equipo titular de Lotina supera los 30 años, que ya no cumplirán once de sus futbolistas habituales: Cavallero (30), Cáceres (34), Berizzo (33), Sylvinho (30), José Ignacio (30), Vagner (30), Gionvanella (32), Mostovoi (35), Gustavo López (30), Catanha (31) y Milosevic (30). Así se entenderá mejor que en partidos como el de esta noche, Lotina esté pendiente hasta el último momento de la evolución física de cuatro futbolistas, que se podrían sumar a los ya descartados por lesión Velasco, Berizzo y Edu. Giovanella y José Ignacio están sancionados; otra constante en una temporada salpicada de incidentes con los árbitros.

Relacionada con el envejecimiento de sus futbolistas está la crisis económica que atraviesa el club, que no ha podido invertir ni un euro en fichajes para renovar el plantel en su estreno en la Liga de Campeones. El regreso de los cedidos y el préstamo de Milosevic por una temporada constituyeron los únicos refuerzos para afrontar el curso. Que las telarañas crecen en las arcas de Balaídos quedó patente en el desagradable suceso de la víspera del reciente partido con el Milan, cuando los jugadores convocados por Lotina abandonaron el hotel de concentración como protesta por la deuda que se acumula desde la campaña pasada.

El temporal amainó a raíz del partido de Amsterdam, hace dos semanas. Perdió el Celta, pero el equipo tuvo otro aire, que conservó más o menos intacto en las salidas consecutivas a Montjuïc y Mestalla. El grupo de Lotina parecía en fase de rehabilitación, cimentada en la renuncia a algunos de los principios más radicales de su entrenador. Los resultados le sonrieron, mientras las cuentas corrientes de los futbolistas registraban el ingreso de parte de la deuda acumulada. Hasta que llegó el Racing de Santander, Lotina volvió a ser Lotina y la afición se entregó a la primera gran pitada de los últimos diez años.

Celta: Pinto; Ángel, Cáceres, Sergio, Sylvinho; Vagner, Luccin; Jesuli, Mostovoi, Juanfran y Milosevic.

Ajax: Lobont; De Jong, Escudé, Grygera, Maxwell; Heitinga, Galasek, Van der Vaart, Sneijder; Ibrahimovic y Sonk.