Una profesora analiza el caciquismo en la Almería de principios del siglo XX

Favores e intereses. Política de clientelas y cultura electoral en Almería (1903-1923) es el título del estudio de la profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Almería (UAL), María Dolores Jiménez (Barcelona, 1966) en el que aborda el caciquismo en la provincia almeriense durante la Restauración. En una cuidada edición de la Universidad de Jaén en la que también colabora la UAL, la profesora profundiza en cómo se fraguó la lealtad del voto a principios del siglo XX, la actuación de los caciques, la vinculación entre las fortunas y los políticos y, sobre todo, la descripción del modus operandi de la petición del favor para lo que la historiadora aporta, amén de una tipología de favores, un epistolario de cartas.

De acuerdo con las pautas establecidas, Jiménez señala que esta trama adopta una dirección "vertical" en su eje pero también "horizontal" entre notables del mismo rango político.

En un primer tramo, una persona unida por vínculos familiares, de paisanaje, de afiliación política, etcétera o incluso una comisión de ciudadanos de un distrito solicitan de un notable local, con representación política o no, que actúe de intermediario ante el notable nacional para obtener un favor.

Éste a su vez sigue "engranando la máquina" pidiendo ese favor a la persona más próxima al lugar donde se puede conceder; finalmente, éste intercede ante la persona que directamente lo da. La autora plasma un ejemplo en su libro con Augusto Párraga, diputado provincial por el distrito de Vera-Huércal Overa y sobrino del senador por Almería Antonio Soler Márquez. "El diputado solicita de su tío un puesto de Consejero en la Sociedad Minera e Industrial para España. Éste, a su vez, interesa al jefe de su partido Antonio Maura en la recomendación como persona cercana al ministro Juan de la Cierva. El ministro, por su parte, está estratégicamente situado como Consejero de esa Sociedad y tiene relaciones con el presidente de la misma, Francisco La Iglesia. En definitiva, los resortes de la maquinaria se van accionando sucesivamente a medida que va recayendo la posibilidad y responsabilidad de los actores", argumenta la autora.

Jiménez aborda la política clientelar en un momento en que Almería, con la llegada de la Restauración, había dejado de tener peso político en la capital de España y los dos partidos del sistema estuvieron bajo la influencia de los diputados cuneros Carlos Navarro Rodrigo, del lado liberal, y José Cárdenas Uriarte, del conservador. "Fue un período en el que aterrizaban diputados madrileños y eso fue muy significativo, ya que en Almería se levantó en 1916 un movimiento contra el caciquismo y los cuneros y eso se interpreta como símbolo de modernización", explica Jiménez.

Para el estudio, la profesora ha buceado en los lugares de sociabilidad de los caciques reflejando un listado de casinos de la provincia, en testamentos y censos mercantiles, inventarios de bienes o archivos judiciales.