El deporte minoritario

Pasos, dobles, pitos, palmas y poco público. El 7º Campeonato Nacional de Baloncesto Special Olympics Sevilla dio el pistoletazo de salida el viernes con una ceremonia de inauguración con tintes olímpicos -pebetero, mascota y antorcha incluidos- en donde desfilaron cerca de 200 deportistas de diez comunidades autónomas. La delegación de Madrid se cayó en el último momento de la cita donde estuvieron representadas Andalucía, con el mayor número de participantes, Aragón, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Extremadura,Galicia, Murcia, Valencia y Castilla La Mancha.

Lo mejor de este fin de semana fueron las ganas y el buen juego de los equipos. Lo peor resultó la poca presencia de público en las gradas del polideportivo San Pablo. Finalmente, las comunidades de Cataluña, Castilla-La Mancha y Canarias fueron las ganadoras del campeonato en los distintos niveles de las modalidades de hombres y mujeres. Fuera del parquet, un centenar de voluntarios se encargaron de los que no jugaban. La discapacidad psíquica de algunos les impedía participar en el juego colectivo aunque las pruebas adaptadas -tiro estático, bote dinámico y pase y recepción- garantizaron su integración, que es lo que persigue el evento deportivo. "Garantizar un hueco a los menos favorecidos", señala el presidente español de la organización internacional, Gaizka Ortuzun, como el objetivo de estas citas.

En el torneo se divide a las personas con disminución psíquica según sus capacidades. Los más avanzados se incluyen en el grupo competición, los siguientes en adaptados y los restantes en un tercero. Para los entrenadores, el juego es lo de menos aunque desde la banda y a los más duchos se les exige bastante. Del otro lado se vive cada canasta como si fuera un triunfo.

Algunos jugadores se muestran cautos y ajenos al juego, pero otros como la representante de la comunidad murciana, Irene T., de 26 años y con síndrome de Down, lo viven como un acontecimiento: "Todo lo que sea deporte me interesa y soy tremenda". Eso sí, también para ella el baloncesto es un deporte minoritario y pronto se confiesa seguidora del Real Madrid y de Figo y Beckham. En el baloncesto cambia de bando y se queda con Pau Gasol, ex jugador del Barça y ahora en la NBA.

Aunque no todo es deporte. El gran número de personas con discapacidad psíquica que acude a este tipo de eventos es una oportunidad para ofrecerles revisiones médicas. En este caso, la organización de optometría Abre sus ojos se encarga de examinar a los participantes para diagnosticar las patologías oculares.

El presidente de la entidad, Ernesto Marco, resalta la importancia de que los chavales acudan a los oftalmólogos y opometristas para mejorar su calidad de vida: "Muchas veces las familias desatienden sin querer a sus hijos, como éstos no se quejan no pueden saber que no ven y también los especialistas que examinan a este tipo de pacientes son incapaces de determinar los problemas oculares que tienen".

Estas revisiones evitan casos como el de un joven tetrapléjico de Burgos, que recuperó la vista después de una revisión en uno de estos encuentros deportivos, en la que se descubrió que su ceguera se debía a que tenía los párpados pegados.