La terrible experiencia de ser peatón
Hace pocos días estuvo en Madrid Francesco Tonucci contando sus maravillosas experiencias de adaptación de ciudades italianas a las necesidades de la infancia. Ideas que muchos ya conocíamos desde hace años y que, de una manera u otra, hemos intentado poner en práctica en Madrid y en municipios de nuestra comunidad autónoma, con diferentes grados de consecución de objetivos. El apoyo político es necesario para que prosperen estos proyectos, ya que adoptar medidas urbanísticas y mejorar la regulación del tráfico son medidas que requieren de una clara colaboración de los gobernantes municipales. Pero esto no es todo. Además, es imprescindible que los conductores y conductoras cambien sus hábitos de ocupación de aceras, pasos de cebra y esquinas, y que respeten a los que no van en coche.
Los espacios del peatón son mínimos en las ciudades, pero, si además los conductores se creen con derecho a ocuparlos, la situación empeora. Las campañas de tráfico, tal y como están enfocasas, no ayudan mucho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.