Ana Belén reivindica el carácter latino en su disco 'Viva l'Italia'
La cantante rinde homenaje a quienes marcaron sus inicios musicales
La aspereza de cantantes como Lucio Dalla o Claudio Baglioni se torna ahora dulzura en la voz de Ana Belén. La cantante publica el lunes Viva l'Italia, un disco homenaje a los artistas italianos que influyeron en los inicios de su carrera, por los sesenta, cuando "la cultura sajona aún no lo había invadido todo". La adaptación de las letras al castellano ha corrido a cargo de su marido, Víctor Manuel, y se ha grabado entre España e Italia.
"La idea me la dieron en mi discográfica", reconoce Ana Belén. "Me pareció estupenda y la hice mía. Eso sí, yo me he encargado de la selección del repertorio. Ahí sí que nadie me sugirió ninguna lista". El disco ha sido producido por Enmanuele Ruffinengo, con el que trabajó en su anterior disco, Peces de ciudad.
"Lucio Dalla y yo ya habíamos trabajado juntos, y otras muchas veces ya había grabado cosas italianas que a lo mejor nadie sabía que lo eran", dice la artista para confirmar que su vinculación con la música del país transalpino le viene de lejos. En el disco, Ana Belén canta de nuevo con Dalla, ahora para la adaptación de Canzone (Canción), y recrea otros clásicos italianos como Haciendo camino y Sábado por la tarde, de Claudio Bagnoni; Respirando, de Lucio Battisti; Si yo fuera un ángel, de Lucio Dalla; Sin salida, de Gino Paoli, o Viva l'Italia, de Francesco de Gregori. "Muchas eran canciones que recordaba, otras las he descubierto al repasar los discos viejos; y he querido coger de distintos autores por lo mismo que creo que no se podría dar una visión de la canción española con sólo uno o dos cantantes".
La canción de De Gregori que da título al disco, Viva l'Italia, es para Ana Belén un modelo: "Me encantó desde que la escuché por primera vez, hace muchos años. Está tan bien contado lo que quiere contar, tan bien llevada, tan oportunamente hecha que por donde la mires es modélica". Y añade una confesión: "En esa canción está la semilla que le inspiró a Víctor hacer España, camisa blanca de mi esperanza".
Invasión sajona
No entiende Ana Belén por qué dos países tan próximos en lo cultural como Italia y España se desconocen tanto. "España siempre había tenido una relación estrecha con Italia, y sus artistas eran muy conocidos aquí. Eso se había perdido en los últimos años, salvo casos puntuales como Laura Pausini o Ramazzotti, aunque yo he buscado en los cantautores. Supongo que la desconexión entre nuestras culturas", intenta explicarse la artista, "se produce con la invasión sajona, esa especie de Gran Hermano que dice cómo tenemos que ser y qué tenemos que consumir".
"Nuestra cultura musical en los años sesenta y setenta estaba más emparentada con Francia e Italia, con artistas como Mina, Silvie Vartan, Michael Polnareff, Dalila, Battisti, Milva... Lo mismo ha pasado con el cine. Y en Italia o Francia, también conocen poco de la cultura española, salvo excepciones puntuales".
Alejada de prepotencias, Ana Belén también percibe que su disco pueda entenderse como una reivindicación del concepto latino más próximo a lo mediterráneo que a lo caribeño, ahora que parece que música latina se refiere sólo a chicos y chicas guapos bailando a ritmo desenfrenado. "No se me había ocurrido, pero sería otro punto de vista de acercarse a mi nuevo trabajo. No quiero tampoco parecer grandilocuente, sólo he querido hacer humildemente un disco de canciones bonitas. Y contribuir, en estos tiempos duros, a la cultura, pues también soy de las que piensan, como decía Rostropóvich el jueves en EL PAÍS, que hace falta más educación y cultura y menos armas".
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