Carod asegura que Esquerra representa ahora el sentido de la Convergència fundacional
La Esquerra Republicana (ERC) de 2003 es el partido que mejor recoge "el sentido de la Convergència Democràtica fundacional", proclamó ayer Josep Lluís Carod, cabeza de lista del partido independentista en las elecciones autonómicas. Éste fue el contraataque de Carod a las palabras del candidato de CiU, Artur Mas, que el miércoles sostuvo que ERC "ha guardado su independentismo en el cajón" y que, por lo tanto, no quedan muchas diferencias entre CiU y ERC, porque la principal ha dejado de operar. Carod hizo esta afirmación ayer en la sede barcelonesa del Colegio de Economistas de Cataluña, acompañado por un sonriente Pere Esteve, el ex secretario general de Convergència que abandonó este partido en 2001 y que ahora va como número tres en la candidatura de ERC.
Esquerra se lanza a la campaña electoral "con la moral muy alta y con los deberes cumplidos", explicó ayer Carod. Entre estos deberes cumplidos figura, a diferencia de otras legislaturas, el hecho de haber mantenido durante una notable calma interna en ERC y un liderazgo indiscutido. Esto permitió a Carod afirmar que ERC "ha hecho ya su larga travesía del desierto" y ahora que tiene el oasis a la vista "será capaz de saltar la pared del conformismo y la mediocridad".
Coherente con su convicción de ser el exponente de lo que en 1974 representaba el partido de Jordi Pujol, Carod atribuyó los ataques recibidos de Artur Mas al nerviosismo existente en la cúpula CiU ante la expectativa de un resultado nada halagüeño.
En cuanto al independentismo de ERC, Carod lo ratificó en unos términos que permiten interpretaciones varias, demostrando que tiene bien aprendido de Pujol el arte de la polisemia. "ERC defiende, ahora como en 1931, que Cataluna tenga su Estado, y lo que ahora queremos es un Estado catalán de bienestar". Así como en la década de 1930 Esquerra aspiraba a un Estado catalán en una federación de pueblos ibéricos, recordó, ahora lo que persigue es una Cataluña federada con los pueblos de Europa.
Carod sigue manteniendo la equidistancia entre CiU y el PSC, y ayer rechazó que el debate esté planteado en esta campaña electoral en "clave de cambio" como pretenden los socialistas o en "clave de relevo generacional" como afirma CiU. Tanto una como otra pretensión "carecen de sentido", aseguró, porque el único partido que tiene "las manos limpias y la palabra libre" es ERC.
Esquerra abrió anoche la campaña electoral con una cena de sus simpatizantes y aliados en un tinglado del puerto de Tarragona, en un ambiente de euforia. Se habían preparado 1.000 cenas y se presentaron 1.300 comensales, y eso fue interpretado como un augurio de lo que va a suceder también con los votos. Para demostrar que ERC no es un partido "de la situación", Carod se adelantó 15 minutos a la hora legalmente establecida, la medianoche, para descubrir una valla electoral con el lema de su campaña Més aprop (Más cerca). En el acto, amenizado con la aparición de un cabezudo con la efigie del propio Carod, intervino la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, que hizo una encendida defensa del plan Ibarretxe y acusó a Aznar de impedir que sea democráticamente debatido. Y un eurodiputado del Partido Galés, Eurig Wyn.
Carod devolvió a CiU y PSC la pregunta sobre sus posibles alianzas poslectores. ¿Serán capaces CiU o PSC de pactar con ERC a cuatro meses de unas elecciones legislativas?, inquirió. Y afirmó que estas elecciones "quizá no las gane ERC, pero CiU y PSC seguro que las van a perder" porque no podrán formar gobierno por sí solos. El objetivo de ERC ha de ser en estas elecciones que CiU y PSC queden por debajo de los 50 diputados, dijo, "porque entonces más cerca estará ERC" del gobierno. El candidato de republicano finalizó invitando a los asistentes a que si quieren dar a José María Aznar el disgusto de su vida, voten a Esquerra.
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