_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Funcionarios

El 12 de octubre, publicaba EL PAÍS una entrevista de Lourdes de Lucio a Antonio Porras Nadales, catedrático de Derecho Constitucional y miembro del Comité Asesor para la Segunda Modernización de Andalucía.

Sobre ser una sarta de insultos gratuitos y generalizados a los funcionarios, de los que se decía, entre otras perlas, que "todos hacen informes sin que nadie se comprometa nunca a nada", que "no les importa lo más mínimo si la política aplicada es efectiva o no", o que "por supuesto hay entre ellos gente joven, valiosa y competitiva", en extravagante asociación de valores, la filosofía general de las declaraciones era la de plantear como necesaria la modernización de la Administración, echarle la culpa a los funcionarios de sus males y apuntar una solución para el futuro con la creación de empresas públicas, donde "se hagan bien las cosas".

Si de verdad lo que quieren es establecer un debate sobre el tema, les puedo apuntar tres ideas básicas, expuestas de forma muy sencilla. Una: la modernización de la Administración es necesaria, todos convenimos en ello. Dos: la culpa de lo que no se ha hecho ya, no es en absoluto de los funcionarios, que son los primeros en padecer sus rémoras, sino de un poder político que no ha sido capaz siquiera de establecer un organigrama estable, moderno y profesional, y una forma de acceso al mismo que no le rebatan los tribunales una y otra vez. Tres: las empresas públicas ni son futuro ni son modernización. No son futuro por que ya están ahí, desde hace unos cuantos años y cada vez más abundantes, con una plantilla extensa de trabajadores que han sido elegidos a puro dedo y unos cometidos que van siendo detraídos de la Administración existente, decreto a decreto, vaciando así los cometidos de esta última, donde empieza a haber profusión de gente con muy poco que hacer. Tampoco son "modernización". Por muy denostada que esté la burocracia, a causa principalmente de los defectos que suele acarrear su aplicación, es la garantía legal de una transparencia y una neutralidad que no tienen por ahora la empresa pública en la inversión del dinero público y para muestra ahí está la configuración de su plantilla. Estos polvos traerán aquellos lodos y la comunidad retrocederá por este camino al tercermundismo y a la corrupción. A menos que se establezcan los controles adecuados. Y entonces estaremos ante una nueva burocracia que habrá que modernizar para que sea eficaz... Ya me dirán si para ese viaje hacen falta tantas alforjas... a no ser que obedezca a otras motivaciones que a mí se me escapan. ¿Las van a precisar en el debate? Por el camino emprendido, no.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_