Aquí otra vez
Ya están aquí otra vez. En realidad nunca se han ido, pero ahora se les ha podido ver mostrando su estética paramilitar y babeando públicamente sus más repugnantes consignas fascistas en pleno centro de Madrid, en la plaza de Chamberí. Y esto ha sido posible gracias a la inestimable colaboración de la Junta Electoral de Zona de Madrid, que no supo, o no quiso ver, que el supuesto acto electoral convocado por Falange iba a ser en realidad un acto para difundir ideas racistas, homófobas y fascistas. Un acto que muy bien pudo impedir la supuesta cara amable del PP, el señor Ruiz-Gallardón; pero él tampoco quiso ver nada.
Por no hablar de ese personaje prepotente con las manifestaciones contra la guerra, por el asunto Prestige u otras causas contrarias al dedo autoritario que lo nombró: el señor Ansuátegui; azote de inmigrantes, manteros, movimientos sociales, etcétera. Ésta es la capital del Estado. Como hace 25 o 30 años, los fascistas se pasean tranquilamente y nosotros nos quedamos en casa con nuestra impotencia. O nuestro miedo. Aunque también podríamos combatir este otro terrorismo neonazi. Haz lo que debas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.