Pasqual Maragall promete no gobernar más de ocho años

El candidato socialista a la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, aseguró ayer que, en caso de resultar elegido, está decidido a no desempeñar la presidencia catalana más allá de ocho años. El líder del PSC se comprometió también a impulsar una ley que limite a dos legislaturas la permanencia en el máximo cargo de la Generalitat. "Nosotros somos el paso del pujolismo al catalanismo. En esta Cataluña grande que viene, nunca más habrá un presidente o un régimen que duren 23 años. No será necesario", aseveró el líder socialista. Maragall no prevé esa limitación de mandato en las alcaldías, puesto que entiende que necesitan periodos más dilatados para llevar a cabo sus políticas.

Maragall explicó ayer en Girona que saluda con respeto el adiós de Jordi Pujol, al tiempo que valora y asume parte de su legado. No obstante, aseguró que si llega a la presidencia "el país se mirará al espejo y se verá entero" y, en clara alusión a la incorporación de la inmigración a su visión de Cataluña, añadió: "No habrá más ellos y nosotros. Todos seremos nosotros". El político socialista está convencido de que el resultado de las elecciones a la Asamblea de Madrid no tendrá una gran influencia en Cataluña. "Cataluña es inmune a la influencia de Madrid. Nos hemos hecho una coraza".

El candidato del PSC advirtió que la afirmación de que el país va bien es "una verdad a medias", puesto que Cataluña muestra "signos de incertidumbre inquietante con vistas al futuro". El esfuerzo para prosperar, a juicio del líder socialista, no será sólo presupuestario o de inversión pública. "Es necesario que los ciudadanos tomen conciencia del crucial momento histórico. Que todos colaboren, hombro con hombro, sin asustarse ante las dificultades, con el corazón alegre, la cabeza fría y una gran generosidad".

Maragall explicó que la tozudez y la constancia que popularmente se atribuyen a su carácter, tienen que ser atributos -junto al coraje, la claridad y el respeto mutuo- de la futura sociedad catalana.

"Cataluña es libre, pero debe ser consciente de su libertad, la debe protagonizar. Los catalanes tienen que saberse libres y no perseguidos ni menospreciados", reconoció Maragall.

Joaquim Nadal, presidente del grupo parlamentario socialista, alertó de que CiU está llegando "al paroxismo de la patrimonialización de Cataluña" cuando Pujol afirma que "CiU ha hecho más por Cataluña que el propio Estatut" o cuando reconoce que "el heredero [Mas] lo decide el propietario". Nadal desgranó algunos síntomas de lo que definió como "el naufragio convergente": la pifia andorrana de Mas, la impugnación de listas por parte del sector crítico de Unió y la retirada de la política de Josep López de Lerma. Nadal aseguró que el "despilfarro monumental" de recursos del Gobierno para impulsar la candidatura de Artur Mas no ha conseguido evitar que "la pompa de jabón publicitaria haya explotado por inconsistencia del producto". El dirigente socialista aludió con ironía a la retirada de Pujol: "Se deja sentir más el adiós de Pujol, que no para de despedirse, que la llegada de Más".

Nadal aseguró que la estrategia del PP consiste en "levantar el espantajo de los socialistas" y advirtió que, a pesar de todos los intentos por ridiculizar las iniciativas de Maragall, se ha demostrado que su propuesta sobre la eurorregión ha sido entendida por casi todas las fuerzas políticas de España y Francia.