Jabier Muguruza busca el mercado internacional con su sexto disco
Jabier Muguruza (Irún, 1960) cuenta entre sus pasiones con la canción de autor, la poesía y el jazz, y esos tres ingredientes han vuelto a encontrar acomodo en su sexto disco en solitario, Enegarren postala. Tras seducir a varias minorías en España, la distribución internacional del sello Resistencia le hace albergar esperanzas de romper nuevas barreras para la canción euskaldún. Y es que cantar en euskera ha dejado de ser una traba para su difusión. De hecho, 8 de sus 22 próximos conciertos serán en Cataluña. De momento, Enegarren postala se va a poder comprar en Japón, Estados Unidos y varios países europeos, y Muguruza es consciente de que la barrera idiomática no es insalvable. "No creo que vaya a llegar nunca a grandes masas, pero sí que puedo llegar a muchos pequeños públicos, como ha ocurrido en Madrid, Barcelona o Galicia. Es una apuesta con un punto de ambición, pero realista".
Muguruza ha tocado música festera y tropical con Joxe Ripiau, y ha colaborado con grupos como Hechos Contra el Decoro y Amparanoia, pero cuando coloca su nombre en una portada apuesta por la tranquilidad, por la sutileza y la transmisión de sensaciones desde el detalle, no subiendo el volumen de los amplificadores ni recurriendo a la distorsión. "Lo que ocurre es que yo ya tenía 33 años cuando empecé en la canción de autor. Entonces tampoco estaba para muchos rocks. Igual son tonterías, pero me parece que la edad, o el tener un crío de una cierta edad, también marca algo. Se tiene otro tipo de responsabilidades, otro tipo de historias, una mirada distinta", justifica el cantante y acordeonista guipuzcoano. "El concepto musical tiene un punto jazzie, de club, de cercanía, arreglos bastante tensionados (séptimas, octavas...) y textos intimistas pero cercanos a lo cotidiano, fuera de las líneas maestras de la canción de autor. Todos mis trabajos tienen una unidad no reñida con la variedad de registros", describe el autor, a quien Resistencia pidió expresamente un álbum "en la línea de canción de autor, chanson, jazzie o como queramos llamarlo". Y lo ha construido a base, principalmente, de voz, acordeón, piano, bajo y batería
La conversación con el mayor de los Muguruza es siempre apacible. Transmite cordialidad y no se solivianta ni cuando se le cuestiona por la polvareda levantada por la gira conjunta de su hermano Fermín y Manu Chao. "Había decidido dejar de hablar de la familia. Creo que cada uno está haciendo su camino, tiene su trayectoria, su forma de trabajar y de situarse, y quiero hablar de mi trabajo. Pero no me esperaba algo así y, por supuesto, estoy en contra de que suspendan conciertos".
Babelia
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