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El último jefe de Gobierno yugoslavo dice que Serbia y Croacia pactaron repartirse Bosnia

Ante Markovic, el último primer ministro de la extinta República Federal de Yugoslavia, aseguró ayer que el ex presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, y su homólogo croata, el fallecido Franjo Tudjman, acordaron en 1991 la división de Bosnia-Herzegovina. Dicho pacto, que no llegó a cristalizar, hubiera supuesto la primacía de las minorías serbia y croata y la exclusión de la población musulmana, para la que se hubiera reservado un enclave. Citado a declarar como testigo de la acusación contra Milosevic ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), Markovic apostilló que estaba seguro del pacto entre los dos mandatarios porque ambos le confirmaron que sería destituido para llevar a cabo la partición. Es la primera vez que la reunión entre Tudjman y Milosevic es confirmada por un testigo de primera mano.

Para reforzar su declaración, Markovic señaló que había mantenido sendas entrevistas con ambos líderes después de que regresaran de unas jornadas de caza en la localidad de Karadjordjevo, al noroeste de Serbia. "Les pregunté qué habían acordado allí, aunque ya lo sabía, y admitieron el reparto de Bosnia. También me dijeron que para dar el primer paso, esto es, la división del territorio, sería necesario mi cese", dijo Markovic.

Baño de sangre

Cuando él mismo apuntó a sus interlocutores que la partición conllevaría un baño de sangre étnico, Tudjman y Milosevic le respondieron de forma displicente. "Según Tujdman, los musulmanes eran católicos convertidos. Milosevic los calificó de conversos de la Iglesia ortodoxa. Ninguno de los dos creía que dicha minoría pudiera hacer valer sus derechos. Ni dentro de Yugoslavia ni en el resto de Europa", concluyó Markovic.

Otros políticos, como el ex líder liberal británico Paddy Ashdown, hoy representante de la UE en Bosnia, habían hecho referencia al acuerdo entre Tudjman y Milosevic, pero sin poderlo confirmar con tanta precisión. Ashdown citó incluso un mapa de la Bosnia partida, dibujado por Tujdman en la esquina de un mantel tras una cena de trabajo en Londres. Markovic añadió ayer en La Haya que había informado al líder bosnio musulmán, Alija Izetbegovic, fallecido el domingo, de esos planes.

Por otra parte, el primer ministro de Serbia, Zoran Zivkovic, declaró ayer que la prioridad de Belgrado es encontrar al prófugo ex militar serbobosnio Ratko Mladic, uno de los acusados más buscados por la justicia internacional, según informa Efe. "Mladic es nuestra prioridad y la acción

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será permanente", indicó Zivkovic. Según el primer ministro, una acción de ese tipo se llevó a cabo el miércoles tras una denuncia anónima sobre el presunto paradero del general Mladic, acusado de crímenes de guerra y genocidio durante la guerra de Bosnia (1992-1995).

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