"Las mujeres nos podemos plantear nuevas utopías"

Licenciada en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales por la Universidad de Barcelona, Maravillas Rojo ha materializado algunas de sus ideas en Barcelona Activa, una iniciativa que conjuga las políticas activas de empleo, impulsa a los nuevos emprendedores y premia la innovación. Desde ese puesto ha conseguido igualar la tasa de empleo femenina de Barcelona con la del conjunto de Europa. El resto de España sigue 10 puntos por debajo.

Pregunta. ¿Qué conceptos tienen que cambiar para conseguir esa igualdad de la mujer?

Respuesta. Más que conceptos, lo que hay que cambiar son realidades. Estamos en el tránsito de la sociedad postindustrial a la del conocimiento. Y en esta era hay que tener muy claro que no hay oficios de hombres y mujeres, no hay ocupaciones de hombres y mujeres porque la sociedad del conocimiento permite, favorece y hace transparente el concepto de no discriminación por razón de género. Estamos en un momento en el que las mujeres podemos plantearnos nuevas utopías.

P. ¿A qué se refiere concretamente?

R. Lo que diferencia a las personas y empresas en este momento es la capacidad de aplicar conocimiento, de aprovechar la diversidad de oportunidad que el amplio acceso al conocimiento nos produce. Más que conformarnos con las desigualdades que una mala gestión de la globalización está produciendo, lo que tenemos que hacer es aprovechar sus ventajas y las nuevas realidades que ha traído como instrumento de mejora y de oportunidad.

P. ¿Entonces no es cierto que la sociedad de la información y de los servicios estén reduciendo el empleo en general?

R. En las antiguas instalaciones de Hispano Olivetti, en Barcelona,donde trabajaban unas 2.000 personas, ahora tenemos a 8.000, y no hay proceso industrial. Tenemos incubadora de empresas, de divulgación de oportunidades, un centro de coordinación, y centro comercial. La generación del conocimiento hace que en el mismo espacio haya muchas personas más trabajando y generando mucho más valor añadido.

P. ¿Y cuál ha de ser la lucha de las mujeres en ese entorno?

R. Hay que ganar la batalla de la era digital, y entrar sin complejos en una realidad que sí puede abrir una zanja si se nos escapa. Y para eso hacen falta infraestructuras y conciencia política para facilitar el acceso a la tecnología. Además, en esta era las empresas comienzan funcionar con criterios de confianza, y el gran activo del siglo XXI es el talento.

¿Como se casa que la OCDE haya dicho que las mujeres son las primeras de la clase en todos los ámbitos educativos, con la situación real? Tendríamos que preguntarnos por qué entonces las mujeres están infrautilizadas o desempleadas.