La hora del 'clan de la avellana'
ERC cuenta en esta campaña con la incorporación a su equipo director de un ex secretario general de CiU, Pere Esteve
Los independentistas dieron un buen salto en las últimas elecciones municipales, cuando alcanzaron el 12,7% de los votos desde el 7,6% que Esquerra Republicana (ERC) había logrado en las anteriores, y visto este éxito, han aplicado la misma fórmula organizativa a la hora de preparar las elecciones autónomicas del 16 de noviembre. Es sencilla. El núcleo duro de la dirección se transmuta en comité electoral, recurre a la misma agencia de publicidad, ajusta su presupuesto al máximo y no mueve ni un ápice la fórmula política que lleva años aplicando: equidistancia entre CiU y el PSC.
El líder de los republicanos, Josep Lluís Carod (Cambrils, 1952), aspira a dar también un salto en estas elecciones. Que, en esta ocasión, sería su salto. Quiere lograr para ERC la posición de bisagra entre derecha e izquierda en el Parlament y meterla de nuevo en el Gobierno de la Generalitat, donde ya estuvo entre 1984 y 1987. Para lograr estos ambiciosos objetivos, ha colocado a una hombre de su entera confianza, Ernest Benach (Reus, 1959), como director de campaña. El equipo es el mismo que en las municipales, con algunas variaciones.
El director de campaña es Ernest Benach, compañero de Carod en Tarragona
De los actuales dirigentes de ERC, Benach es uno de los que llevan más años en el partido, en el que ingresó en 1987. Desde entonces se dedica a la política. Antes fue funcionario de la Generalitat, con estudios de medicina no terminados. Ha sido concejal de Reus entre 1987 y 2001, y diputado en el Parlament desde 1992 hasta la actualidad. Forma parte de lo que en Esquerra se conoce como el clan de la avellana, en referencia al grupo de dirigentes (Carod, Josep Bargalló, Marta Cid, Jordi Castells) que comparten la condición de tarraconenses. No es un clan con connotaciones políticas. Es, simplemente, que son de Tarragona. Benach y Carod han compartido en los últimos años muchas horas de viaje entre Tarragona y Barcelona. Pero Carod alardea mucho de su condición de no barcelonés y ha hecho una fuerte apuesta para fortalecer a ERC en la provincia de Tarragona, en la que el trasvase del Ebro ha colocado a CiU en flagrante contradicción.
La más notable incorporación a la dirección de esta campaña es la de Pere Esteve (Barcelona, 1942), el ex secretario general de Convergència Democrática, que preside la plataforma Catalunya 2003, creada con algunos seguidores que abandonaron el partido de Jordi Pujol también por estar en contra de la alianza con el PP.
Esteve es un experto organizador de campañas electorales y, obviamente, un gran conocedor de los puntos fuertes y débiles de CiU en esta materia. Ningún partido desdeña arañar votos a cualquiera de los demás, pero el caladero en el que ERC quiere quiere sacar ahora más votos es el de CiU. Y ni que decir tiene que Esteve es de los que mejor saben cómo hacerlo.
Junto al propio Carod, el responsable de estrategia política en el equipo de campaña es Josep Huguet (Manresa, 1951), que es también uno de los vicesecretarios generales del partido. Otro vicesecretario, Carles Bonet (Lleida, 1954), es el responsable del programa electoral y de gobierno. El portavoz del partido, Joan Ridao (Rubí, 1967), es el responsable de todo lo relativo a los medios de comunicación. Xavier Vendrell (Sant Joan Despí, 1966), secretario de organización y finanzas en la dirección del partido, se ocupa de estos aspectos en la campaña. Josep Vall, secretario de imagen en la comisión ejecutiva de ERC, forma parte también de este núcleo duro de campaña, que se reúne cada mañana en la sede central del partido, en la calle de Villarroel de Barcelona. Forman parte también del comité de campaña la jefa de gabinete de Carod, Laia Castells; el único diputado de ERC en Madrid, Joan Puigcercós; el vicesecretario general de coordinación, Carmel Mòdol; el secretario de política municipal, Jaume Oliveres, que fue el director de la campaña de las municipales, y Jordi Portabella, que encabezó la candidatura barcelonesa de ERC en las elecciones municipales.
Éste es el equipo que sigue confiando en la agencia publicitaria de Lluís Bassat para elaborar los materiales estrictamente publicitarios. En esta ocasión han introducido un poco más de realismo que en anteriores campañas a la hora de proyectar la imagen del candidato. Ya no es sólo un perfil en negro sobre amarillo, sino un dibujo de su rostro perfectamente reconocible y amable. Han escogido un eslogan de campaña que persigue dar a la vez la idea de proximidad al electorado y de posibilidad de éxito: + A prop (más cerca).
A los elementos clásicos de una campaña electoral relativamente modesta (su presupuesto es de 1,32 millones de euros), Esquerra ha podido añadir en esta ocasión algunos factores importantes a la hora de lograr lo que Benach denomina "complicidades". Una de ellas es una campaña lanzada por simpatizantes encabezados por Miquel Sellarés bajo la consigna Carod president. Otra de estas complicidades es el acuerdo electoral con la plataforma pro selecciones deportivas catalanas presidida por Jaume Llauradó.
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