Batalla por el negocio funerario
Varias empresas intentan romper el monopolio de una sociedad participada por la CAM en los tanatorios de Alicante
Morirse se ha puesto por las nubes en Alicante. Una sola empresa controla el negocio funerario, y ese monopolio, unido a la escasez de nichos en el cementerio municipal, ha disparado los precios en la capital alicantina y en su área metropolitana (Sant Joan y Sant Vicent). El Ayuntamiento tramita ahora una ordenación del sector que permitirá la libre competencia de las empresas del sector y que, supuestamente, bajará a la tierra los precios de las tarifas funerarias.
Mientras eso ocurre, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) está encantada con su participación en el negocio funerario. Su 20% en La Siempreviva SA, empresa que monopoliza el negocio de los tanatorios en la capital alicantina, le está reportando jugosos dividendos que le sirven para paliar los números rojos cosechados por otras de las empresas en las que participa, como Terra Mítica.
Las tarifas funerarias de Alicante son el doble de caras que las de Barcelona
El Ayuntamiento tramita una normativa para ordenar los servicios funerarios
Pero el monopolio funerario creado por el ex funcionario de Hacienda José Payá -La Siempreviva SA, Auto Sport y Ambulancias Sanitarias SL, Funeraria Santa Faz SL, Funeraria Cristo de la Paz SL, Funeraria Sanchis SL, Funeraria Sellés SL y Funeraria y Tanatorio Mediterráneo SL, entre otras empresas- tiene los días contados.
El Ayuntamiento, que mantiene suspendidas cautelarmente las licencias para nuevos tanatorios desde noviembre de 2002, aprueba hoy una regulación para establecimientos funerarios que abre las puertas a que otras empresas puedan competir en un mercado que hasta ahora controlaba en exclusiva La Siempreviva. Esta empresa también mantiene una contrato con la Administración autonómica para prestar el servicio de recogida de cadáveres en los supuestos de muerte violenta o sospechosa de criminalidad. El contrato se suscribió con la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas.
La mercantil Tanatori Alacant, SL, con sede social en Madrid, lleva años intentando romper el monopolio de La Siempreviva. Al frente de esta mercantil figuran María Dolores Gil y Vicente Mora. La primera está vinculada a empresas funerarias con tanatorios en Valencia, Elche, Benidorm y Madrid. Mora está vinculado a 15 empresas del sector, la mayoría de ellas radicadas en Madrid y Valencia.
En en la puja por el negocio funerario también espera su turno el propietario de una parcela de 60.000 metros cuadrados anexa al actual cementerio municipal, quien ha planteado al Ayuntamiento la construcción de un cementerio privado, con tanatorio y crematorio, para paliar la actual falta de espacio en el recinto público. El promotor asegura que su proyecto abaratará los precios de los enterramientos y las incineraciones. "¿Por qué no alquilar el ataúd por 100 o 120 euros en vez de comprarlo por 1.500 o 2.000 euros?", se pregunta.
Probablemente la ruptura del monopolio lleve aparejada una bajada de las tarifas. Ahora, un
entierro o una incineración en la capital alicantina cuesta más del doble que en Barcelona o en Castellón.
Los colectivos vecinales que últimamente se han echado a la calle para impedir la instalación de nuevos establecimientos funerarios -que a la postre han constribuido a favorecer el monopolio- están de acuerdo con la normativa municipal, según la cual, los crematorios sólo podrán instalarse en suelos calificados como cementerio, industriales y no urbanizables; en estos dos últimos casos siempre que estén, al menos, a 500 metros de las viviendas.
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