Cuatro 'okupas' serán juzgados en Valencia al rechazar el Supremo que hayan incurrido en delito de terrorismo

Los cuatro jóvenes okupas integrantes del colectivo Malas Pulgas de Valencia acusados de terrorismo serán juzgados en Valencia por el mismo juez que rechazó la causa al considerar que integraban una banda armada. Así lo ha decidido el Tribunal Supremo, al que acudió el titular del Juzgado de Instrucción número 2 después de que la Audiencia Nacional le devolviera las diligencias porque no veía en ellas un delito de terrorismo.

Los cuatro jóvenes fueron detenidos en octubre de 2002 tras varios ataques a inmobiliarias, en uno de los cuales resultó herido el gerente de una de ellas. El juez decretó prisión sin fianza para tres de los cuatro imputados -que permanecieron en la cárcel cinco meses- y los acusó de lesiones, daños, asociación ilícita y desórdenes públicos, todo ello de carácter terrorista. Ese calificativo ha sido rechazado por la sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

El Alto Tribunal considera que el grupo Malas Pulgas es de ideología anarquista radical y pretende alterar el orden constitucional por cualquier medio, incluidos los violentos, que en el local que ocupaba se encontraron folletos relativos a acciones de sabotaje y a la fabricación de explosivos, pero que "carece del perfil estructural, y no se diga de aptitud operativa, propios de los grupos que persiguen el cambio político por la vía de la difusión del terror". La sala ha seguido en su pronunciamiento la petición que hiciera ya en su momento el fiscal.

Cuando en un primer momento la Audiencia Nacional rechazó la causa, fue determinante el informe del fiscal. En él, el representante del ministerio público aseguró no haber encontrado en las características y actividades del grupo los rasgos estructurales propios de una organización de carácter terrorista. Según él, Malas Pulgas no tiene la significación que se le ha pretendido atribuir y "las manifestaciones realizadas en su contexto, por la forma y el grado de difusión, carecerían de la entidad necesaria para integrar el delito de organización terrorista".

Los padres de los imputados afirmaron ayer: "El juez actuó en su momento con una actitud un tanto chulesca al decir que ya en otras ocasiones había recurrido al Tribunal Supremo para cuestiones de competencia y que en la mayoría le había dado la razón. Nos alegramos infinito de que esta vez no haya sido así".