Los rectores piden un pacto de Estado sobre financiación universitaria

Los rectores de las universidades españolas han pedido un pacto de Estado sobre la financiación de las universidades tras constatar el "déficit de financiación" de estas instituciones respecto a los fondos que perciben las del resto de la UE y de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que la cobertura de las becas "ha empeorado". Este déficit que sufren los centros superiores de educación españoles es una de las conclusiones del estudio La financiación de las universidades: un análisis por comunidades autónomas, editado por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

Éstos son los objetivos concretos que pide la CRUE que se concreten en un pacto de Estado: la convergencia en gasto por estudiantes (según el último informe de la OCDE es de unos 6.000 euros, mientras que la media de la UE está en unos 9.000); en ayudas y becas al estudio (el mismo estudio señala que el gasto en España en ellas es del 0,08% del PIB y la media europea está en el 0,26%) y en el número de alumnos que reciben una beca para estudiar (en España represetan alrededor del 15%, en la UE, del 40%).

El documento de los rectores analiza el modelo de financiación universitaria aplicado en los últimos 15 años en las distintas comunidades autónomas y realiza un diagnóstico de la situación actual del sistema universitario público.

El libro ha sido coordinado por la vicerrectora para la Convergencia en el Sistema Universitario Europeo de la Universidad Carlos III, María Jesús San Segundo, y en él han participado 32 autores. San Segundo afirmó que actualmente existe una tendencia a modelos de financiación ligados a la consecución de determinados objetivos, ya sea de docencia, de investigación o de calidad del sistema. "Cuando las universidades se plantean más financiación están dispuestas a rendir cuentas a objetivos, ya no se pide financiación por financiación", dijo.

Esta experta recomendó además que es necesario que las universidades se planteen qué papel han de cumplir esta institución en el futuro. "Durante años, la Universidad ha ofrecido un servicio a un número creciente de alumnos, sin embargo, ahora debe replantearse su labor investigadora, como motor de desarrollo económico", señaló.

En los últimos 10 años se han elaborado dos informes que apuntaban la necesidad de una mayor financiación universitaria: el del Consejo de Universidades (actual Consejo de Coordinación Universitaria), en 1994, y el Informe Bricall, en 2000. Ambos proponían reformas amplias para mejorar la eficiencia y la equidad del sistema universitario. Aun así, San Segundo señaló que "los retos que estos informes destacaban siguen estando presentes. La reciente Ley Orgánica de Universidades (LOU) no introduce grandes novedades en el modelo español de financiación universitaria".