"Murió sin saber quién mató a Sara"
Carmen Castellanos, la madre de Sara Dotor, la joven asesinada hace 10 años en Valdepeñas cuando tenía 20 años, fue informada ayer de la detención del presunto doble homicida. "Han venido unas personas a decírnoslo y, por lo visto, conocemos al que la mató y a su familia", dijo en una breve conversación telefónica.
"Han pasado 10 años y casi cuatro meses, fíjese, y te enteras así", explicó, antes de informar de que las familias han designado a un portavoz, José Luis Olmedilla, para liberarse de la presión de los medios de comunicación. "Es que en 10 años estas familias se han venido abajo, han subido, se han ayudado", explicó el portavoz.
Olmedilla relató que uno de los peores momentos fue cuando murió Eusebio Dotor, el padre de Sara, ebanista de profesión, hace tres años y medio. "El pobre Eusebio se murió sin saber quién mató a su hija", declaraba ayer Carmen, antes de dar las gracias, pedir comprensión y despedirse amablemente.
El portavoz de la familia hizo pública una nota en la que asegura que la identidad del detenido corresponde a las siglas G. R. T., que "ha confesado ser el autor de la muerte de los dos jóvenes" y que "se ausentó de la localidad pocos días después del crimen" aunque "lleva años residiendo de nuevo en la localidad. Olmedilla pide en la nota sosiego y respeto para "los momentos difíciles que está viviendo la familia".
Resuelto el caso, Valdepeñas aún tiene otro pendiente. Se trata de saber dónde está Rosana Maroto Quintana, de 21 años, desaparecida el 25 de junio de 1998 en la carretera que une la localidad con la Solana, camino del paraje del Peral. De ella sólo se hallaron su bicicleta y su mochila. Y nada más.
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