Los alimentos frescos elevan un 0,5% la inflación de septiembre en Francia
A la debilidad económica francesa se le ha sumado la realidad inflacionista. El índice de precios al consumo (IPC) aumentó medio punto en septiembre con respecto al mes anterior, con lo que la inflación se sitúa ya en el 2,2%, según los datos oficiales conocidos ayer. Los alimentos frescos, afectados por la ola de calor, y el vestido y el calzado han sido los elementos más inflacionistas.
La canícula, que aceleró el fallecimiento de casi 15.000 personas durante el mes de agosto, incidió mucho en la subida de precios de frutas y verduras, que se encarecieron un 22%. El resultado son unos precios de alimentos frescos que aumentaron un 5,8% en el mes y un 14,7% en el último año. A esto se suman las alzas de ropa y calzado, alrededor del 5,5%.
Las previsiones con respecto a una moderación de precios son muy pesimistas. El Gobierno tiene decidido aumentar el precio del tabaco un 20% este mes, con la consiguiente repercusión en el IPC, al tiempo que anuncia una reducción de los porcentajes reembolsados por la Seguridad Social tanto por la adquisición de medicamentos como por visitas e intervenciones médicas.
Las perspectivas industriales y comerciales tampoco son favorables, lastradas, por una parte, por un euro muy fuerte y, por otra, por la débil presencia francesa en los mercados de crecimiento más fuerte, léase China, India y otros países asiáticos.
Ante ese panorama, el consumo interior, que se mantuvo o aumentó entre 1997 y 2001, se ha estancado o retrocede mientras crece el porcentaje del salario que se destina a ahorro, un 17%. "El progreso de la inflación es una mala noticia para los ciudadanos y su poder adquisitivo, ya muy deteriorado por la inestabilidad del mercado del trabajo", comentó un analista.
Lo cierto es que el producto interior bruto (PIB) francés ya retrocedió entre 2001 y 2002 -cada francés dispone, en promedio, de 100 euros menos al año-, y la progresión del déficit, la debilidad del crecimiento y el auge de la inflación coordinados aún pueden oscurecer más el horizonte.
