"La redención de penas con el trabajo era un negocio", comenta Sánchez Albornoz
El catedrático emérito de la Universidad de Nueva York Nicolás Sánchez Albornoz declaró ayer que "la redención de penas con el trabajo era un negocio para el franquismo", y aseguró que "también se podía encontrar en su origen un aspecto psicológico, la venganza de los militares". Durante su intervención en la inauguración en Sevilla de los Cursos de Otoño de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Sánchez Albornoz explicó que existían dos clases de reos, los imputados de delitos graves, que no tenían derecho a redimirse, y los que "era mejor que estuvieran presos", que tenían redención de las penas con trabajo.
El catedrático emérito de la Universidad de Nueva York añadió que para poder financiar una población reclusa a gran escala, formada en su mayoría por individuos que eran productivos antes de ser apresados, el Estado se quedaba con diez pesetas de las diez y media de sueldo de los presos, utilizando cinco para su alimentación diaria y otras cinco para las arcas del Estado.
Nicolás Sánchez Albornoz comentó que al ver el Gobierno franquista en este sistema un negocio inigualable, las condenas se hacían más largas. Sánchez Albornoz intervino en el ciclo inaugural Recuperar la memoria. A propósito de la Guerra Civil Española de los Cursos de Otoño del Centro de Docencia e Investigación de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Además de la intervención de Sánchez Albornoz, el programa de la inauguración incluía la participación del historiador y abogado Josep Cruanyes y el escritor Andrés Sorel, así como la proyección del documental inédito Los presos del Canal, producción de Canal Sur TV.
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