El Museu de Prehistòria de Valencia se extiende hasta los romanos y visigodos

Un Apolo surgió del mar que baña las playas de Pinedo hace 40 años. Ahora, la escultura romana de bronce, copia de la original griega de Demetrio Mileto, se vuelve a exhibir en lugar destacado en la nueva exposición del Museu de la Prehistòria i de les Cultures de Valencia, junto a otras piezas de gran valor como el mosaico de la Font de Mussa, hallado en Benifaió, o la colección de lápidas funerarias, lucernas y terracotas.

El público aprovechó ayer el día festivo para acercarse en gran número hasta las instalaciones del museo, emplazado en el complejo de La Beneficència, con el objeto de contemplar la exposición permanente Romanos y visigodos en tierras valencianas. A través de 400 piezas de los fondos de la Diputación de Valencia, fundamentalmente, y de otros museos valencianos, se ilustra la línea del tiempo que enlaza la civilización íbera con, prácticamente, la árabe, abarcando desde el siglo II antes de Cristo hasta el VII de la era cristiana.

Un periodo histórico bien documentado gracias a las fuentes antiguas y a la arqueología que desde hace años se pretendía mostrar a través de una exposición. El objetivo es que el visitante "conozca en profundidad el mundo romano", mediante un nuevo enfoque de estudio sobre la época, ha manifestado la directora del Servicio de Investigación Prehistórica, Helena Bonet, en declaraciones recogidas por Europa Press.

Seis bloques o apartados componen la exposición, que se ha inaugurado esta semana con un claro carácter didáctico. El recorrido se inicia con la romanización y está presidido por el espléndido mosaico de Font de Mussa que se exhibe por primera vez después de su descubrimiento a raíz de unas excavaciones.

Ciudades

Las costumbres latinas se fueron introduciendo en el modo de vida de los pueblos indígenas. Saguntum, Lesera, Edeta, Valentia, Saitabi, Dianium, Lucentum se convierten en las ciudades romanas más importantes. Los bloques atienden a aspectos como el comercio, la ciudad, el campo o la religión para finalizar con la civilización visigoda, vertebrada a partir de las piezas de los yacimientos de la Punta de l'Illa (Cullera) y de la villa áulica del Pla de Nadal (Ribaroja), si bien esta etapa no ha sido muy estudiada y las piezas no son muy abundantes. El itinerario expositivo concluye con una área de esparcimiento y ocio destinada a los talleres didácticos.

Ayer, los niños mostraban un gran interés por el espacio que reproduce los principales edificios romanos. La maqueta de lo que era un teatro romano guarda una gran similitud con el resultado obtenido tras la restauración realizada en el monumento de Sagunto.

Junto a piezas de todo tipo, vasijas, monedas, collares, cerámica, utensilios de la vida cotidiana o aperos de labranza, se han recreado enterramientos en fosas y en ánforas o el interior de una nave mercante. Pero, sin duda,las piezas que llaman más la atención son el Apolo de Pinedo y el mosaico de la Font de Mussa.