Izquierda, sindicatos y vecinos, contra la nueva vía

El candidato del PSOE a presidir la Comunidad, Rafael Simancas, se comprometió ayer a renegociar el peaje de las nuevas carreteras radiales con el Ministerio de Fomento y las empresas constructoras para conseguir que en el futuro la circulación por estas vías sea gratuita. De hecho, los socialistas presentarán en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley donde se insta al Gobierno central a eliminar todos los peajes de las radiales de pago en Madrid.

Simancas se reunió ayer con los alcaldes y portavoces socialistas de los municipios próximos a la R-2 para mostrar de forma conjunta su rechazo al sistema de peaje, que, según el candidato, constituye "un factor intolerable de discriminación" entre los conductores que puedan pagar seis euros de media al día y los que no puedan hacerlo.

El candidato socialista regional puso de manifiesto que la nueva tasa obligará a los conductores afectados "a pagar entre 120 y 150 euros mensuales por ir a trabajar cada mañana", lo que demuestra, a su juicio, que la política de transportes del PP responde al principio del "sálvese quien pueda pagar".

Por su parte, Inés Sabanés, portavoz municipal de IU, recordó que la arteria más afectada por esta radial, la M-40, tiene en proyecto una ampliación recurrida por IU y contra la que se han manifestado en distintas ocasiones los vecinos de las zonas perjudicadas y la propia Federación Regional de Asociaciones de Vecinos. E indicó: "Estamos ante un nuevo caso de imprevisión total por parte del PP. Frente a esta política, IU defiende una moratoria en la construcción de grandes infraestructuras en la ciudad hasta que se defina un plan integral que relacione la ciudad con su área metropolitana en materia de transporte".

Ciudadanos de primera

La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) considera que las radiales de pago lo que hacen es distinguir entre ciudadanos de primera y de segunda. María del Prado de la Mata, vicepresidenta de la FRAVM, criticó la distinción que suponen estas autopistas de peaje, "que hacen que el que tiene posibilidades económicas para pagar esos seis euros en el desplazamiento no sufra los atascos y el resto, sí".

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Alcalá de Henares expresó también su oposición a la puesta en marcha de la R-2, ya que, según su presidente, Juan José Román, "no constituye ninguna ventaja para los ciudadanos y perjudica al medio ambiente". El presidente de la federación animó a los vecinos a reducir el uso del vehículo particular y sustituir por otros medios de transporte menos contaminantes y a no usar la nueva autopista.