Escuela de música de Parla
Este verano, como no podía ser de otro modo, ha cambiado la escuela municipal de música de Parla, los padres y los alumnos nos hemos enterado a primeros de setiembre de que los profesores se quedan sin trabajo y el Ayuntamiento deja la gestión en manos de una academia privada de música. Para los profesores no es el mejor momento para buscar trabajo con el curso empezado. Para los alumnos no es fácil encontrar un puesto en otra escuela. Para los padres no es fácil decidir; lo que me pide el cuerpo es anular la matrícula, pero la que paga el pato es mi hija.
Para el alcalde ha sido muy fácil, durante todo el curso anterior nos dice a los padres que todo va a seguir igual, pero en julio se cambia el pliego de condiciones del concurso y en agosto se resuelve el concurso a favor de una academia privada, todo legal supongo, (donde no hay estética tampoco hay ética, ¿o era al revés?).
La escuela de música de Parla empezó hace ya mas de diez años con mucho entusiasmo por parte de varios padres, varios alumnos y un profesor, Miguel. Poco a poco ha ido creciendo, se han incorporado muchos alumnos (270) y unos pocos profesores que invirtiendo sobre todo ilusión, han conseguido muchas cosas, pero lo que me ha parecido más importante, es que alumnos y padres hemos disfrutado con la música, porque los profesores con su actuación en todos estos años han ido haciendo de la escuela de música un lugar de encuentro y generando ilusión por aprender música y por disfrutarla.
Esta carta es para agradecer a todos los profesores su saber hacer, a los alumnos su entrega, a los padres su interés y al alcalde su golpe bajo que me ha servido para saber qué quiere Tomas Gómez.
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