Gran estreno de Raúl López

En el primer partido en veinte años del Utah Jazz sin Karl Malone ni John Stockton, Raúl López fue uno de los jugadores destacados de un equipo en pañales. El base disputó el domingo un encuentro amistoso ante el Dallas Mavericks. En 30 minutos de juego logró 10 puntos y 4 asistencias. Además, la rodilla sigue sin quejarse y aguanta sin problemas las duras sesiones de entrenamiento. Que nadie piense que los Jazz son ya uno de los mejores equipos de la NBA y que lucharán como siempre por el play-off. Afortunados serán si llegan a un número decente de victorias. Sin sus dos estandartes y con una mezcla de jóvenes inexpertos y veteranos en busca de una segunda oportunidad en la liga, en Utah aceptan que los años dorados ya terminaron. Formar a jugadores jóvenes y acertar en las elecciones del draft de los próximos años son las humildes pretensiones de los nuevos Jazz. En esta liga no hay plazos ni ultimatums, la mediocridad es un paso inevitable hacia el éxito.

El quinteto que puso en pista Jerry Sloan durante el último periodo del partido suma cero partidos oficiales en la NBA. Aún así los Jazz remontaron el encuentro y vencieron 90-85 a unos Mavericks que bien es cierto tuvieron a sus grandes estrellas bostezando en el banquillo la mayor parte del encuentro. Después de poner el encuentro en su contexto, hay que significar que Raúl López fue uno de los jugadores más destacados por la prensa y por su entrenador. "Hizo las cosas bien. Merece tener su oportunidad. Está aquí por sus propios méritos. Se está esforzando en defensa pero aún tiene que aprender", apuntó Sloan. El base español dirigió el ataque con calma y sentido. No estuvo demasiado acertado en los tiros de campo pero sí atinó con los tiros libres en los instantes finales. "Ha sido muy especial. Me sentí algo extraño y nervioso. Jugué en el segundo cuarto y pensé que ya no iba a hacerlo más", confesó el base español. Después de dos años de calvario, la fortuna se alía con el jugador español. Su estreno ha sido más que positivo y su apuesta arriesgada por la NBA parece de momento ganadora. No hay que esperar a un Raúl López luchando por el premio al novato del año pero sí, al menos, demostrando que está recuperado y tiene sitio en la liga.

Raúl López se encuentra en su primer año en un ambiente similar al que encontró Gasol en su estreno en Memphis. Un equipo joven, en plena reestructuración y sin obligaciones. Después de intentar fichar a jugadores como Andre Miller, Jason Terry y Corey Magette, la competencia en el puesto base estará entre el puertorriqueño, Carlos Arroyo, el novato Maurice Williams y el jugador catalán. Tampoco se descarta que Sloan opte por utilizar a Raja Bell y Matt Harpring como dúo exterior del equipo.