Toni Elías entra de nuevo en la quiniela
El manresano gana el cuarto de litro y se sitúa a 30 puntos de Poggiali a falta de tres carreras para la conclusión
Los problemas que tuvo en Brasil parecían haberle alejado de la lucha por el título mundial de los 250cc, pero Toni Elías (Aprilia) recuperó ayer la ilusión. En el circuito de Motegi, en Japón, el español, de 20 años, volvió a entrar por la puerta grande en todas las quinielas. Lo hizo con una victoria inapelable y con un dominio de la carrera que dejó pasmados no sólo a los aficionados, sino también a sus propios rivales. Su triunfo llegó justo después de que Héctor Barberá se hubiera impuesto en los 125cc.
Nadie pudo discutirle nada. Elías se aferró a su pole position y desde los primeros escarceos de la prueba se lanzó a un ataque desaforado. Lideró la prueba de principio a fin y colocó tanta distancia entre él y sus perseguidores que incluso pudo permitirse tomárselo con más calma en la parte final, cuando sus rivales estaban luchando todavía por las otras dos plazas del podio.
El español se aferró a su 'pole position' y se lanzó a un ataque desaforado
Incluso esta guerra le favoreció. El italiano Roberto Rolfo acabó el segundo y el sanmarinense Manuel Poggiali el tercero. Como consecuencia, el catalán logró rebajar en nueve puntos la amplia distancia que todavía le separa del líder, Poggiali. Ahora son 30 puntos. Y quedan tres carreras para la conclusión del campeonato: las de Malaisia (día 12), Australia (19) y la Comunidad Valenciana (2 de noviembre). En total, restan 75 puntos por dirimir. Las posibilidades de Elías son remotas, pero siguen existiendo.
"Estoy contento", reconoció el barcelonés; "tras la carrera de Río de Janeiro, las cosas estaban muy complicadas, pero ahora creo que el campeonato se me ha vuelto a abrir un poco. He recortado nueve puntos. Seguiré luchando hasta el final. Quedan tres carreras y puede pasar de todo. No doy nada por perdido".
En cualquier caso, el manresano volvió a demostrar ayer la tremenda calidad de pilotaje que atesora. Hijo de Toni, un ex campeón de España de motocross, Elías igualó ayer la marca de victorias de Fonsi Nieto en el cuarto de litro: cinco. Pero, a diferencia del sobrino del gran campeón de las pequeñas cilindradas, Ángel Nieto, Elías lleva cuatro victorias esta temporada frente a una sola de su compañero de equipo. Se ha impuesto en los grandes premios de España, Francia, Portugal y, ayer, en el del Pacífico. Fonsi fue octavo ayer. "Todo nos ha salido mal este fin de semana", explicó Nieto; "hemos tenido problemas con la puesta a punto y en las zonas más lentas del trazado me costaba girar y perdía tiempo".
Entre Elías y Nieto suman casi tantos triunfos como todos los logrados en esta categoría por los españoles, excluyendo a Sito Pons. Santiago Herrero fue el primero en ganar y se adjudicó cuatro victorias. Después le siguieron Sito Pons, con 15; Carlos Cardús, con cinco, y Joan Garriga, con tres. Es todo. No hay más.
Ahora España cuenta con una jovencísima generación de pilotos que vuelve a ilusionar. Nadie había llegado tan lejos en el cuarto de litro desde que Pons consiguió los únicos dos títulos que posee nuestro motociclismo, en 1988 y 1989. Elías y Fonsi Nieto ya han demostrado que son capaces de luchar por la corona y han devuelto la ilusión a una afición que empezaba a estar desencantada en una categoría carente de interés y que la mayoría sólo atraviesa para dar el salto definitivo a las carreras de motoGP.
Sin embargo, no es el caso de estos dos pilotos, que podrían verse enfrentados la próxima temporada en distintas escuderías. Elías ha anunciado su intención de estudiar el proyecto que le ha planteado Honda para el próximo curso. Los japoneses le quieren como líder de un potente equipo en el que no regatearían medios para conseguir una máquina ganadora.
En diversas ocasiones, tanto Elías como Nieto se han quejado a su jefe de filas, Aspar, de que la marca italiana Aprilia, con la que compiten esta temporada, no les proporciona el mismo material que a Poggiali, el líder del campeonato. Aspar, sin embargo, salió esta semana al paso de todas estas críticas afirmando que no se siente maltratado por los italianos y que sus máquinas han estado a la altura de las del sanmerinense.
Los resultados parecen dar la razón a Aspar: su equipo lleva cinco triunfos este año por cuatro de Poggiali, que, no obstante, ha sido más regular. Elías voló ayer por el circuito de Motegi. "Tenía una puesta a punto perfecta y mi equipo ha trabajado muy bien", comentó ilusionado; "por fin, ha salido todo bien".
