"Para crecer era obligado prescindir de Rodilla y Hopkins"

"¡No, así no. Venga, venga... Así no podemos defender. Así no, no!". Paco Olmos dirige, tenso, cualquier entrenamiento del Pamesa. Como si le fuera la vida. Figuras mundiales como Oberto, Tomasevic, Abbio y Rigaudeau le escuchan atentos. No hay descanso para este valenciano de 33 años que cumple su segundo curso en el club de su tierra. En el primero lo hizo campeón de la Copa ULEB y subcampeón de la Liga ACB y lo clasificó para la Euroliga. Todo, con un estilo muy serio no sólo en la pista, sino también fuera de ella.

Pregunta. ¿Cómo vivió su debut en la Liga ACB siendo su técnico más joven?

Respuesta. Al principio, notaba que me miraban con algo de recelo. No me conocían. Pero los resultados estuvieron por encima de las expectativas y eso hizo que aumentara mi credibilidad. Ahora soy más respetado.

"Nuestra filosofía es hacer una gran defensa, la única forma de ganar"

P. ¿A qué aspira el nuevo Pamesa?

R. Queremos un apoyo masivo de la afición y el pabellón lleno todos los días. Para eso hay que ganar, ser competitivos y aspirar a los títulos.

P. El Barcelona fue intratable la temporada pasada. ¿Ha perdido potencial sin Jasikevicius?

R. Creo que es mejor equipo. Ilievski es un base joven y con muchísimo talento, Grimau es uno de los mejores exteriores españoles y Varejao va a jugar mucho. Además, los jugadores y el entrenador están más acoplados que entonces.

P. ¿Pudo el Pamesa fichar a Jasikevicius?

R. Antes llamábamos a las puertas de los jugadores importantes y ahora vienen a nosotros. Ése el cambio. Hubo interés, pero Popovic [Zadar] era nuestra primera opción.

P. ¿Y los otros rivales?

R. Veo a un Unicaja mejorado. Ha dado un salto importante con Herrmann, Alexander y Gabriel. Hará un juego diferente con el cambio de preparador. El Tau es siempre muy competitivo. Por último, el Madrid ha fichado mucho y bien. Va a depender de lo que le pueda dar Bennett.

P. ¿Tiene en el Pamesa la plantilla que quería?

R. Por supuesto. Hemos mantenido la base de la última campaña y cubierto las necesidades con un base (Popovic), un jugador exterior (Rigaudeau) y un pívot (Dikoudis).

P. ¿Le costó mucho decidir la no continuidad de Nacho Rodilla y Bernard Hopkins?

R. Fue duro prescindir de jugadores tan emblemáticos. Pero era necesario. El crecimiento del club nos obligaba a ello. Fue una decisión difícil, tanto social como deportivamente, y se intentó quedar bien con los dos.

P. ¿Habló con ellos?

R. No fue sólo una decisión mía. Fue de todo el club. Hablé con Nacho, pero no con Bernard porque ya se había ido. Ambos lo entendieron.

P. ¿Cuáles fueron las razones para que no siguieran?

R. Necesitábamos otro tipo de jugadores. Un pívot capaz de abrir más el campo y que, aparte de ser físico y duro bajo los aros, pueda tirar desde lejos, incluso desde los 6,25 metros. Eso nos lo da Dikoudis. También, un exterior que sea la referencia y se juegue los tiros importantes: Rigaudeau. Y un base que tenga un ritmo alto de juego y aporte anotación: Popovic.

P. ¿Va a cambiar la forma de jugar del equipo?

R. Primero, hay que recuperar el nivel defensivo del año pasado, que ahora no lo tenemos. Nuestra pretemporada ha sido muy complicada. Los argentinos han venido tocados del Campeonato de Europa. Abbio se ha lesionado y Tomasevic no está recuperado del todo. Así, todo va con retraso. Nuestra filosofía es hacer una gran defensa, la única forma de ganar. Esa defensa nos ha de dar un juego más rápido y tener más contraataque y un mayor equilibrio en el ataque estático entre el juego interior y el exterior.

P. ¿No hay mucha dependencia de Oberto y Tomasevic?

R. Antes todo recaía en el juego interior. Ahora ha de estar más equilibrado. Oberto y Tomasevic son fundamentales en el Pamesa y... en cualquier equipo. Cada vez juegan más compenetrados. Se entienden sólo con mirarse.

P. Después del éxito de España en el Europeo, el Pamesa puede jugar con cinco extranjeros a la vez.

R. Eso es algo normal. Ocurre en el campeón de la ACB y en el equipo que desciende a la LEB. Estamos en una Europa comunitaria. Es verdad que cuantos más nacionales mejor, pero no hay tantos para crear plantillas de primer nivel. La afición no distingue la nacionalidad, sino el esfuerzo. Un ídolo puede ser nacional o extranjero. En Barcelona el estandarte es Bodiroga, que no ha nacido allí, sino en Serbia.

P. ¿No pierden los clubes su identidad?

R. No; cogen una identidad de clubes importantes. Las exigencias aumentan y, con ello, la calidad de los equipos.

P. ¿Qué ha de mejorar el Pamesa?

R. Los tiros libres. En el curso pasado los porcentajes fueron malos. Y hay que ser más rápidos e imprevisibles en el ataque.

P. ¿Hasta dónde puede llegar en la Euroliga?

R. Hay que jugar cada partido como algo importantísimo. Hemos de acostumbrarnos a jugar dos encuentros de alto nivel cada semana y mantener los pies en el suelo. No olvidemos que somos debutantes.