Los profesores podrán tomar un año sabático a partir del próximo curso

Los profesores no universitarios del País Vasco podrán solicitar de un año sabático (descanso laboral), después de trabajar cuatro seguidos, a partir del próximo curso 2004-2005, aunque no podrán disfrutar de él hasta el 2007-2008. Los docentes cobrarán en el conjunto de esos cinco años el 84% de su sueldo y mantendrán su plaza tras concluir el periodo de descanso así como todos sus derechos.

El convenio de condiciones laborales firmado por los sindicatos ELA, LAB y STEE-EILAS con el Departamento de Educación el pasado año recoge el año sabático. La novedad radica en que el departamento hará pública la orden que desarrolla este previsión en diciembre, según anunciaron ayer los representantes de estas centrales. Así, se podrá abrir de enero a mayo de 2004 el plazo de inscripción para los profesores que estén interesados en disfrutar del año sabático. Comisiones Obreras, sindicato mayoritario entre los docentes de la red pública, y UGT no se sumaron a la firma del convenio el pasado año al mantener serias discrepancias con la política desarrollada por la consejería en esta y otras cuestiones.

Los portavoces de ELA, LAB y STEE-EILAS, resaltaron las consecuencias positivas que va a conllevar la aplicación de la medida. Por un lado, se amplía la bolsa de trabajo de los profesores sustitutos, que cubrirán las vacantes anuales dejadas por los docentes funcionarios que disfruten del año libre.

Y por otra parte, la iniciativa supondrá un rejuvenecimiento de la plantilla del profesorado, que en la actualidad ronda los 46 años de edad y que es uno de los caballos de batalla de las centrales con los departamentos de Educación y de Hacienda. Los sindicatos abundaron en que el año sabático mejorará las condiciones laborales del conjunto del colectivo, ya que se reducirá el estrés y mejorará la salud física y mental de los profesores. Todo ello redundará, a su vez, en un aumento de la calidad educativa del sistema.

El precedente del año sabático se encuentra en el convenio de condiciones laborales de 1998, donde sindicatos y departamento pactaron que los profesores pudieran acceder a reducciones horarias voluntarias libremente.