El crudo llega a 28,5 dólares ante el temor a que se produzca menos

El precio del petróleo llegó ayer a cotizar a 28,50 dólares por barril en el mercado de Londres, lo que supuso un encarecimiento del 12% respecto al precio del brent (de referencia para Europa) previo a la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del pasado 24 de septiembre. Ese día, el cartel, sorpresivamente, rebajó su producción en 900.000 barriles diarios hasta un máximo de 24,5 millones, a partir del 1 de noviembre. Ayer, la escalada del precio se afianzó después de que el ministro de Energía indonesio, Purnomo Yusgiantoro, dejara caer que la OPEP no descartaba aprobar un nuevo recorte de la extracción en su próxima reunión del 4 de diciembre.

El aviso ha preocupado a los intermediarios, puesto que la OPEP parece muy decidida, más que el último año, a defender un precio del crudo en la parte superior de la horquilla de entre 22 y 28 dólares que considera aceptable para sus intereses. Añadido a esto, los pesos pesados del cartel, Arabia Saudí y Venezuela, tienen previsto a lo largo de las próximas semanas reunirse con los grandes productores ajenos a la organización, como Rusia, Noruega y México, para intentar convencerlos de que colaboren con la política de recortes de producción para impulsar los precios. A finales de octubre está prevista una reunión en Oslo entre los representantes de Noruega, México y Venezuela para discutir la evolución del mercado.

Reuniones clave

Los próximos movimientos de la OPEP dependen mucho del éxito de estas reuniones, puesto que si los grandes exportadores independientes se pliegan a los recortes de producción, el cartel no se verá forzado a reducir su extracción en diciembre. La OPEP sabe, además, que no puede dejar de producir mucho más puesto que todo lo que quiera vender lo suministrará otro productor ansioso por incrementar su cuota de mercado. Añadido a esto, cerrar un pozo es barato, pero reabrirlo es muy caro, por lo que muchos miembros no estarán dispuestos a ello o simplemente se comprometerán en el papel, pero en la práctica no harán nada.