El acusado de quemar y matar a su mujer alega que fue un accidente
Julio C. L., de 41 años, alegó ayer ante el tribunal popular que lo juzga en Elche que la muerte de Celeste M. R., de 33 años y su compañera sentimental, fue "un accidente". El procesado, que había sido denunciado por malos tratos, está acusado del asesinato de su compañera en Torrevieja en agosto de 2002, tras rociarla con gasolina mientras dormía. La mujer sufrió quemaduras en el 95% de su cuerpo y falleció dos días después del suceso, recordó el fiscal. "La verdad es que no sé cómo se quemó", sostuvo el acusado.
El imputado, que se enfrenta a la pena de 22 años y 6 meses de cárcel, afirmó que el fuego se inició tras derramar gasolina en un colchón y coger un mechero de la mujer para "evitar un accidente". El procesado declaró que llevaba la gasolina para "asustar" a la víctima, que quería abandonarle. "Pero no tenía intención de hacerle nada", alegó Julio C. L. Según su relato, el fuego se propagó al colchón, que él empujó "hacia la puerta para permitir" que ella saliera. El abogado de la acusación destacó, por contra, que de esta forma bloqueó la única escapatoria que tenía la víctima para salvar su vida.
