El presidente Lula y sus palabras sobre Dios

Se ha sabido que la frase en la que Lula nombraba a Dios, en su famoso discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, días atrás, había sido antes objeto de polémica en las altas esferas de la diplomacia brasileña. El ministro de Asuntos Exteriores, Celso Amorin, y sus asesores consideraban que quizás fuera inadecuado que Lula sacase a relucir a Dios en una asamblea donde había jefes de Estado de las religiones más diferentes además de agnósticos y ateos. Lula les dijo que no iba a hablar directamente de Dios, sino "de la idea de Dios". Y añadió: "¿Pero por qué no voy a poder nombrar a Dios? Yo no voy a hablar mal del Dios de nadie". Y habló. Afirmó que la tecnología se estaba desarrollando cada vez más y de ese modo el hombre se iba pareciendo cada dia más a Dios, añadiendo que cuando se trataba de acabar con el hambre la actitud de los hombres se parecía cada vez más a la del demonio. Aquella tarde, Lula bromeó con sus consejeros: "¿Han oido cómo el presidente Bush acabó su discurso diciendo 'Que Dios os bendiga'?" Y se quedó más tranquilo. Lula había pedido también a quien le había preparado su discurso, Luiz Dulci, que le introdujese una frase de Gandhi, que acabó siendo la más crítica contra la política de guerra de Bush: "La violencia, cuando parece que produce bien, es sólo temporal, mientras que el mal que produce es siempre permanente". Léase Irak.-