Simenon y Canyameres

La interesante información que proporciona Joan de Sagarra sobre Ferran Canyameres en su artículo Simenon en Vinçon, el 28 de septiembre, podría completarse haciendo referencia al hecho de que Canyameres, al margen de su labor como traductor y editor de Simenon, también desempeñó un importante papel en el sostenimiento económico de las actividades clandestinas del PSUC liderado por Joan Comorera desde el interior de Cataluña en la primera mitad de la década de 1950, en condiciones de penuria material y riesgo personal extremos.

Aprovechando que era editor en castellano de Simenon, que residía en Estados Unidos en esos años, Canyameres se las ingenió para canalizar las ayudas económicas remitidas por los simpatizantes de Comorera en el exilio americano a través de una cuenta bancaria mexicana a nombre de Jorge Simenon, Shadow Rock Farm. Lakeville (Connecticut) USA. Desde ella, el dinero pasaba a un buzón seguro de Barcelona. Miquel Caminal, en su excelente estudio Joan Comorera. Comunisme i nacionalisme (1939-1958), del que extraigo el episodio, así como los datos referidos al mismo, se pregunta si Simenon conocía el destino final del dinero. Probablemente nunca lo sabremos. Ciertamente, si no fuera porque tales peripecias corresponden a una época y a una historia revestidas de infinita tristeza, que excluye cualquier amago de ligereza, casi podríamos sentirnos inclinados a creer que el inspector Maigret, consciente o no de ello, puso también su granito de arena en la lucha por la democracia.