Despedida del 'lehendakari' para un líder que no aclara si se irá

El deliberado silencio de Xabier Arzalluz sobre su relevo o permanencia al frente del PNV contrastó con el homenaje que, ante toda la militancia del partido, le tributó el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con unas palabras que tuvieron todos los ingredientes de una despedida y que como tal fueron entendidas por los asistentes.

Ibarretxe cerró su discurso con un "te queremos, Javier", que provocó el aplauso de los asistentes puestos en pie, mientras ambos se fundían en un abrazo. "Te has pasao", respondió Arzalluz, antes de relatar que si no lloraba era porque la vida política, y los ataques de "todos ésos", le han endurecido. "Ya no tengo lágrimas para nada", confesó a la multitud.

Ibarretxe había alabado la figura de Arzalluz, y señaló que ha aprendido a apreciarle como persona y, desde el punto de vista político, como un "auténtico estratega". "Aprecio sus desvelos, la inteligencia que ha tenido y tiene para dirigir este partido. Quiero reconocer su gran papel como líder del nacionalismo vasco", afirmó. "Quiero, Xabier, transmitirte el abrazo personal y emocionado de los miles de vascos y vascas que estamos en esta campa"; el reconocimiento más preciado, según Ibarretxe, para una persona: el de los más cercanos, "en su casa, en su familia".

Arzalluz le correspondió con la afirmación de que "es una bendición tener a un individuo inquebrantable, duro y honesto" como Ibarretxe al frente del proyecto nacionalista.

"Soy candidato"

Sin embargo, ayer mismo también, y ante la incipiente batalla por su sucesión, Arzalluz se definió a sí mismo como "candidato". "Soy candidato, porque me han votado una serie de gentes, y luego ya veremos", afirmó, en referencia a las firmas presentadas hace dos semanas ante la comisión de garantías del PNV. A la pregunta de cuántas posibilidades estima que tiene de ser reelegido, contestó rotundo ante las cámaras de Antena 3: "Si quiero, todas. La decisión está en mí".

La incógnita de la sucesión flotó en el aire, más entre los cargos y cuadros del partido -silentes sin fisuras- que entre la festiva militancia, reunida en familia. A ésta, cualquiera le parece bien porque ya tiene un líder, Ibarretxe, y le demostraron con creces que lo es: fue el auténtico protagonista del tradicional paseo de autoridades, receptor de abrazos, palmadas en el hombro, apretones de manos y gritos de ánimo. "Ibarretxe aurrera" parecía, a su paso entre el público, la consigna de un Alderdi Eguna celebrado bajo un lema oficial que también evoca su estilo y su discurso: Respeto+Diálogo=Solución.

En las solapas fueron las pegatinas de Independentzia las más exitosas, junto a otras enormes con un expresivo Good Bye Spain. La novedad en cuanto a eslóganes en el Alderdi Eguna de ayer fue ésta: "Nos quieren joder, pero tenemos un PLAN. Ibarretxe Aurrera".