Los socialistas presentarán un proyecto actualizado de reforma del Estatuto el 7 de octubre en El Puig

La dirección del PSPV-PSOE se reunirá el próximo 7 de octubre, dos días antes de la celebración del 9 d'Octubre, en El Puig para dar a conocer una propuesta actualizado de la reforma del Estatuto de Autonomía, que luego llevarán a las Cortes Valencianas.

Los contenidos del proyecto coinciden con el documento presentado hace un año y medio por los socialistas valencianos al anterior presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, si bien ampliará las propuestas de participación de las comunidades autónomas en el entorno de la Unión Europea y también en el Gobierno central.

En el proyecto presentado por el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, hace unos meses pide que el presidente de la Generalitat tenga capacidad para disolver anticipadamente las Cortes Valencianas y pueda convocar elecciones, equiparándose a otras autonomías como Cataluña, Galicia, País Vasco o Andalucía. La propuesta pide elevar a rango estatutario la Acadèmia Valenciana de la Llengua, que pasaría a considerarse, junto a las Cortes Valencianas, el presidente de la Generalitat y el Consell, el conjunto de instituciones de autogobierno valenciano. También plantea un avance en el desarrollo competencial de la Ley de Transferencias de la Comunidad Valenciana (Lotrava), y la creación de un cuerpo de policía autonómica. Los socialistas defenderán la propuesta, una vez se presente en la ejecutiva del día 7, en la comisión parlamentaria que se creará al efecto.

El PSPV-PSOE ha convertido la reforma del Estatuto de autonomía en una de las piedras angulares de su trabajo parlamentario. En los últimos meses, el PP, que no llevó adelante la reforma en la pasada legislatura a pesar de sus reiterados anuncios, ha vuelto a comprometerse a hacerlo. El propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, asumió este objetivo en su discurso de investidura, pero ha eludido hasta la fecha aprobar un calendario para llevarlo a efecto.

Desde Madrid no se entiende la necesidad de una reforma en estos momentos, como evidenció el entonces vicepresidente y ahora sucesor de José María Aznar, Mariano Rajoy, quien manifestó que el Gobierno central no veía prioritario un proceso de cambios estatutarios.