El obispo de Cádiz denuncia la "exclusión social y legal" de los inmigrantes el Día de las Migraciones

El obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, cree necesario que los flujos migratorios "sean regulados" a través de canales y procedimientos legales "justos y solidarios" que permitan a los inmigrantes tener la posibilidad de integrarse en la sociedad española. "La actual llegada incontrolable de inmigrantes es insostenible, dado que elimina las condiciones y las posibilidades de integración", afirma el obispo de Cádiz en la Carta Pastoral que pronunciará mañana en el Día de las Migraciones que la Diócesis gaditana celebrará bajo el lema Esta casa es de todos. Juntos la construimos.

El Obispado de Cádiz y Ceuta se ha caracterizado en los últimos años por dedicar una especial atención al drama de la inmigración clandestina y a la situación de ilegalidad que soportan miles de inmigrantes que llegan a las costas gaditanas jugándose la vida atravesando el Estrecho. A través de la delegación diocesana de migraciones, que dirige el cura Gabriel Delgado, han auspiciado iniciativas para favorecer la calidad de vida de estas personas y han encabezado mensajes reivindicativos para defender los derechos de los inmigrantes.

El Día de las Migraciones de mañana no será una excepción y el obispo de Cádiz volverá a cuestionar la actual política migratoria del Gobierno español que, a su juicio, debe orientar su espíritu a tratar a los inmigrantes "como personas y no como cifras". "Se necesita una atención digna y justa a la persona: trabajo, vivienda, educación, cultura, salud, religiosidad, bienestar social, y esta realidad no siempre es fácil de cubrir y realizar", afirma el obispo Antonio Ceballos Atienza.

Según el prelado, las mayores preocupaciones de la Iglesia católica se centran en la actualidad en la situación de los inmigrantes clandestinos y sin papeles que "sufren lesiones y accidentes en los viajes como graves quemaduras o lesiones de paraplejia", y en la "gran tragedia" del Estrecho "por las muertes y los desaparecidos en esas aguas".

A su juicio, esta "dolorosa realidad sigue reclamando una urgente intervención que evite tanto drama humano". Al mismo tiempo, el obispo considera necesario que todos los dispositivos de acogida cuenten con los recursos humanos y materiales que permitan ofrecer "un trato digno y justo a los inmigrantes atendidos".

Antonio Ceballos denuncia igualmente que la cifra de inmigrantes irregulares que llegan a España y a Andalucía "sigue siendo considerable". "Son los más vulnerables, junto con los refugiados, los que buscan asilo, los desplazados a causa de continuos conflictos violentos en muchas partes del mundo y las víctimas -en su mayoría mujeres y niños- del terrible crimen del tráfico humano".

Añade el obispo que estas situaciones de explotación laboral y de redes de prostitución de mujeres "conllevan un deterioro humano grave y entrañan una gran dificultad para la integración". Apostilla al respecto que la precariedad laboral conduce al inmigrante a la total "marginación social".

Mensaje a los fieles

El mensaje del obispo de Cádiz va dirigido también a los fieles de la provincia. A éstos, les pide que "acepten" al inmigrante en su diversidad cultural y "a no ver en el inmigrante al otro, al extranjero, sino a una persona a la que hemos de acoger, asociar y hacerle sitio para construir juntos un futuro esperanzador".

A juicio de Ceballos, en medio de "las dificultades, de las posibles incomprensiones o críticas", la comunidad eclesiástica "ha de perseverar sin cansarse en su acción pastoral y apostólica a favor de los inmigrantes". "El verdadero creyente tiene muy claro que la Iglesia existe para evangelizar y que el inmigrantes necesita a Dios (...) No hay que esperar que lo tengan todo resuelto para hablar de la fe", afirma el obispo en la carta pastoral que se leerá este fin de semana en las iglesias de Cádiz. Ceballos, apela además al mensaje del Papa Juan Pablo II quien considera "necesario auténticos laboratorios de convivencia civil y diálogo constructivo, que irradien a la sociedad ese nuevo estilo de vivir y convivir digno del hombre".

Incumplimiento de la ley

Por otro lado, el defensor del Pueblo andaluz, el sacerdote José Chamizo, denunció ayer que la Ley de Extranjería no se respeta en cuanto al tratamiento de las mujeres inmigrantes que hayan sido víctimas de redes de explotación sexual y calificó de "escandaloso que las leyes no se cumplan".

En la apertura de un encuentro sobre inmigración y explotación sexual, Chamizo explicó que cuando una mujer inmigrante denuncia que ha sido víctima de explotación sexual no se respeta la Ley de Extranjería ni su reglamento, que obliga a que, si la denuncia es cierta, esa persona sea regularizada, y eso no ocurre, se lamentó.

El defensor expresó su extrañeza por que en la mayoría de los clubes de alterne de España trabajen mujeres inmigrantes y se preguntó qué tipo de connivencia hay para que no se cierren o para que los proxenetas no vayan a la cárcel. Denunció que una cosa es "ser prostituta y otra ser esclava sexual" como le ocurre a la mayoría de las inmigrantes que se dedican a esa actividad y afirmó que "la mayor situación de esclavitud se da dentro de la inmigración".