Mucho arte

Por fin se produjo la presentación en Madrid de Las Niñas, uno de los fenómenos musicales españoles del año. Más de cincuenta mil copias llevan vendidas Alba, Vicky y Aurora de su disco de debut, merced a la extraordinaria calidad de una canción, Ojú, que ha conectado rápidamente con el gran público gracias a una inteligente letra.

En su concierto del pasado martes en Madrid, el trío aprovechó para presentar en sociedad el álbum completo y, de paso, el saber estar de sus tres guapas componentes sobre el escenario. Arropadas por un poderoso cuarteto de músicos que, tal vez, traicionaran la idea de sonido R&B que reina en el disco rockizándolo demasiado, las tres mujeres dieron rienda suelta a un escueto repertorio que en nada desmerece la canción citada.

Espacio propio

La reivindicación del propio espacio -Niñas de barrio-, su personal visión militante de feminismo/femineidad -Supermujeres-, su tremendo vacilón a costa del sexo -Menos ropa- o la diversión combativa y nada complaciente -Listas p'al atake- son algunos de los componentes del universo del trío que salen a la luz en festiva y musical aparición.

Las Niñas cantan muy bien -sobre todo a tres voces-, rapean con gusto y quizá sólo quedan un tanto en evidencia con la interpretación de versiones -Chain of Fools o Summertime- que, habiendo canciones propias, resultan innecesarias o más parte del repertorio de una orquesta de soul, que de un grupo como el que ellas proponen.

Fue el concierto del martes un interesante comienzo en directo para Las Niñas, al que se apuntó Andreas Lutz, líder de los O'Funkillo, productor del disco y marido de Aurora.

Pero la calidad del producto discográfico y el talento de las protagonistas piden ya un rodaje de conciertos en el que prescindan de lo accesorio y ofrezcan sólo la esencia refinada de su arte, que es mucho.