¿Qué ocurrió con el Plan Gerontológico?
Excelente -de antología- el artículo de J. A. Fernández Cordón Claros y sombras en EL PAÍS del domingo 21 de septiembre sobre el envejecimiento de nuestra población.
La problemática de los mayores es ya un tema de alta prioridad y va a convertirse, muy pronto, en un lastre social de envergadura, con consecuencias muy serias, a menos que se tomen, con sentido común y rigor, las medidas que se imponen.
El autor enumera lo inevitable, el envejecimiento de nuestra población y la reducción del número de cuidadores, o sea, de los más jóvenes. Debemos tomarlo como una invitación a la reflexión activa -no sobra el tiempo-.
Hace poco más de 10 años, un plan estratégico ejemplar -El Plan Gerontológico- fue diseñado y aprobado por el Ministerio de Asuntos Sociales, contemplando etapas y medidas para la instalación a nivel local de infraestructuras y grupos de acogida, con unos costos muy por debajo de las partidas presupuestarias importantes que se están dedicando y no van a descender, a gastos superfluos de caracter bélico, al límite de la obscenidad.
¿Cuál es la situación de la excelente prospectiva y Plan de Acción que plasmó el Plan Gerontológico?
