Indecisión

Los mercados de valores han vivido una jornada de transición después del varapalo sufrido el pasado lunes. Los inversores particulares, para los que las divisas eran un elemento relativamente ajeno a la marcha de las bolsas, se han mantenido al margen sin atreverse siquiera a tantear algunos valores cuyos precios parecían atractivos.

La cotización del dólar seguía mostrándose débil respecto del euro en los mercados de divisas, hasta alcanzar 1,1484 a última hora de la tarde y era esa aparente voluntariedad en el descenso de la moneda estadounidense la que mantenía indecisos a los inversores.

Algunos analistas llamaron la atención sobre la oportunidad que puede representar para los mercados europeos esta situación, pues las acciones se revalorizarán frente a las cotizadas en dólares y esto puede representar un atractivo inmediato. Sin embargo, el inversor particular sabe que los mercados europeos han subido por simple contagio de la bolsa estadounidense y que si ésta se para resulta complicado esperar que las acciones europeas suban con una economía en crisis.

La festividad en el mercado japonés privó a los inversores europeos de una referencia que el día anterior había marcado la pauta al resto de las bolsas, pero aun así la apertura resultó negativa.

El Ibex 35 comenzó la jornada con un descenso que llegó al 1,10%, pero poco a poco se fue produciendo una ligera recuperación que llevó a una jornada neutra en el momento del cierre en el que este índice cedió tan sólo 20 centésimas, con un porcentaje insignificante. El índice general de la Bolsa de Madrid perdió el 0,17%. La contratación en el Mercado Continuo fue de 3.082,82 millones de euros, con 1.370 millones aportados por las operaciones institucionales.

El resto de los mercados de la zona euro tuvo un comportamiento ligeramente peor, con un descenso del 0,52% en París y del 1,32% en Francfort, este último con datos previos al cierre. La Bolsa de Londres cedió el 0,15%.