Munitis da un gol en su estreno con los gallegos

Seguro que la espera lo reconcomía, pero ya debía de estar avisado. Munitis tuvo que aguardar un mes para estrenarse con el Deportivo en cumplimiento del catecismo de su nuevo entrenador, Javier Irureta. Sea defensa o delantero, alto o bajo, titular o suplente, Irureta impone siempre una penitencia previa para entrar en el equipo a aquellos que se incorporan tarde. El cántabro había empezado a entrar en las convocatorias, se dejaba el alma en cada entrenamiento y hacía ejercicios en la banda con más ardor que nadie. Pero Irureta no cambia su doctrina así por así. Y hasta el minuto 70 del choque de ayer, después de cuatro partidos oficiales, el cántabro no se estrenó.

El primer contacto con el público fue bastante provechoso para el ex madridista, que dejó buena impresión en Riazor. Sus ganas no se discuten, y para comprobarlo no había más que ver los frenéticos zigzagueos con que recorría la banda haciendo ejercicios de calentamiento. Cuando le llegó la ocasión, se enchufó al partido sin necesidad de preliminares. Y en cuanto se le acercó una pelota, tiró de velocidad y regate, percutió por la banda derecha y ocasionó un lío a la defensa visitante. Muy parecido a lo que repitió cuando el partido estaba a punto de apagarse, esta vez con resultados más fructíferos. Su centro se imantó a la cabeza de Pandiani, quien a última hora logró prolongar su racha.

Ayer ya no sorprendió a nadie que, tras lo ocurrido en las últimas semanas, Pandiani volviese a relegar a Tristán al banquillo. Y aunque estuviese más flojo que en partidos anteriores, al final siguió engordando su estadística. Cinco goles en cinco choques consecutivos. Y cuatro de ellos de cabeza. Toda una confirmación d ela racha de este uruguayo indomable en el área.