Detenida una mujer en Ciempozuelos acusada de matar a golpes a una hija
Ciempozuelos terminó anteayer las fiestas de la Virgen del Consuelo de la peor forma posible, con una de sus vecinas, de 17 años, golpeada en la cabeza hasta la muerte por su madre. La agresión fue presenciada por la hermanastra menor de la fallecida, de 11 años. La madre de ambas, María Pilar M. G., de 45, permanece detenida por la Guardia Civil como presunta autora del homicidio.
El trágico suceso empezó sobre las 15.30, sólo unas horas después del último encierro de las fiestas. Según explicaron varios vecinos y confirmaron fuentes de la Policía Local, María Pilar M. G. empezó a gritar y agredir a su hija mayor, Cristina. Ésta salió huyendo de la vivienda familiar, situada en los bajos del número 5 de la calle de Castilla la Nueva.
"Yo ni les hice caso. Las peleas eran algo frecuente en esta familia", recordó ayer una vecina, reunida en corro con otros residentes de la polvorienta calle. Otra vecina, que vive en el piso de arriba, recordó con horror los minutos que precedieron al parricidio. "La pobre chica no quería entrar en casa y fue la hermana pequeña la que la convenció. La mayor decía: 'No, que mamá me va a pegar', y la pequeña le respondía: 'No, entra, que mamá no quiere hacerte daño. Ya se le ha pasado".
Finalmente, Cristina accedió a entrar en la vivienda familiar. Allí fue brutalmente agredida por su madre, que la agarró del cuello y la golpeó la cabeza contra un radiador de calefacción. Los vecinos alertaron al 112 y Cristina fue trasladada al hospital Doce de Octubre, donde murió a las 20.30.Cristina murió por los "daños irreversibles sufridos en el cerebro", cuatro horas y media después de haber ingresado en el Doce de Octubre, según fuentes del centro sanitario. Los vecinos, sin embargo, creyeron que Cristina había muerto en el domicilio familiar. "Fue la pequeña la que nos lo contó", recordaban ayer. "Daba miedo cómo hablaba la niña. Nos dijo: 'Mamá ha matado a mi hermana, pero no quería hacerlo. Ha sido sin querer", explicó otra vecina del inmueble.
La gran incógnita de lo sucedido es cuál fue el origen de la disputa que provocó la airada reacción de la madre. Algunos vecinos apuntan que la causa fue tan trivial como que "la chica no había ido a dormir a casa; era la última noche de fiestas y se la había pasado de parranda, como todos los jóvenes el pueblo".
La fallecida es la hija del primer matrimonio de la detenida, del que enviudó hace una quincena de años, según fuentes de la Policía Local. María Pilar M. G. convivió después con otro hombre, antes de empezar la actual relación con el padre de su hija pequeña. Los cuatro convivían ahora en la casa familiar.
La menor de las hijas, sin embargo, no se ha reunido con su padre tras el crimen. La pequeña fue también atendida en el hospital Doce de Octubre, donde los médicos no le encontraron "ningún problema de salud", según fuentes del centro. Tras salir del hospital, la menor ha sido acogida por unos familiares.
Los vecinos de Ciempozuelos describen a la familia como "extraña". "Llegaron al barrio hace tres o cuatro años, cuando ella cobró la indemnización por la intoxicación con el aceite de colza. Destinó el dinero a la compra del piso, pero desde entonces habían ido a menos", explicaron ayer los vecinos. "Él era bastante mayor que ella, unos 15 o 20 años. Los dos salían juntos a mendigar por Pinto y Parla", añadieron.
La joven fallecida era una chica tímida con pocos amigos. "Hace un año o así tuvo un novio, pero no le gustaba a la madre porque era inmigrante", relataron los vecinos. "Pero se la veía una chica formal. Trabajaba cuidando niños", añadieron.
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