Blasco anuncia siete leyes y su intención de poner en el mercado 100.000 viviendas

Resolver "el problema de la vivienda" será la prioridad del consejero Rafael Blasco durante esta legislatura. El titular de Territorio y Vivienda subrayó ayer en su comparecencia en las Cortes Valencianas el compromiso del PP de poner en el mercado 100.000 viviendas para beneficiar sobre todo a jóvenes y familias con pocos recursos. Blasco anunció también una "ambiciosa renovación legislativa" con la modificación o redacción de siete normas, entre ellas la Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje. El PSPV expresó su temor de que esta norma abra "el melón de la especulación".

El nuevo Plan de Acceso a la Vivienda, que pretende poner en el mercado 100.000 pisos (65.000 de nueva construcción) y beneficiar a 300.000 personas, estará listo a principios de año e incluirá una serie de medidas para facilitar su compra a jóvenes y familias desfavorecidas, según explicó Blasco. El consejero, sin dejar de destacar el cumplimiento en un "120%" de los planes de anteriores gobiernos del PP y el menor coste de los pisos en la Comunidad Valenciana frente a otras autonomías, admitió que la vivienda "todavía resulta de difícil acceso para determinadas personas". A las ya anunciadas propuestas de ayudas a los depósitos de ahorro familiar, la reducción de cargas impositivas en la compra-venta de viviendas o la "hipoteca joven", Blasco añadió ayer al margen de su comparecencia la creación de fondos de inversión con entidades financieras y privadas con el fin de adquirir pisos desocupados y ofertarlos en venta o alquiler. Esta iniciativa forma parte de un "plan de choque" para "activar" 35.000 viviendas -incluidas en las 100.000 anunciadas- mediante acuerdos con los promotores, entidades financieras y otras administraciones.

Blasco indicó que los precios de la vivienda protegida están "desfasados" y su construcción no atrae a las empresas, por lo que buscará que se modifiquen las condiciones actuales, cuestión que aún se debate con el Gobierno central. El consejero anunció también la exigencia de reservas de suelo para vivienda protegida en los programas de actuación integrada (PAI), que se introducirá en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, y medidas para potenciar su construcción, para la rehabilitación de centros históricos y el aumento de la promoción pública de suelo.

El consejero abogó, en el capítulo de nuevas iniciativas legislativas de su departamento, por "un necesario pacto social" para reformar la Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU) y aprobar las futuras leyes de Ordenación del Territorio y de Protección del Paisaje (LOT) y del Suelo No Urbanizable. "El modelo de ordenación territorial que proponemos no requiere imposiciones, sino acuerdos", subrayó Blasco, quien anunció también una Ley de Calidad Ambiental y las de caza, pesca fluvial y de vías pecuarias, todas ellas dirigidas a "insistir en la defensa del medio ambiente" y la planificación de un urbanismo "respetuoso".

El diputado socialista Adolf Sanmartín, en su réplica al discurso de Blasco, afirmó que las medidas propuestas por el consejero "reconocen el auténtico fracaso del actual plan de vivienda" y auguró que la "inmensa mayoría" de los pisos anunciados "nunca se hará" porque el PP ha sido "incapaz de generar hasta ahora suelo suficiente". Sanmartín también expresó el temor de los socialistas de que la nueva LOT permita "acabar de abrir el melón de la especulación" urbanística, ya que los gobiernos del PP han sido "responsables de dejar a los rapiñadores de turno un modelo de desarrollo orientado a la búsqueda del beneficio inmediato". En este sentido, el diputado del PSPV criticó los "retrasos premeditados" de la LOT y que el PP, tras ocho años de gobierno, "todavía no tenga claro el modelo de ordenación del territorio". Mientras, el parlamentario de EU-L'Entesa Carles Arnal responsabilizó al PP de la "degradación" del territorio y pidió al Consell que frene "la peligrosa vía de sobresaturar más la construcción en el litoral".

En su respuesta a la oposición, Blasco aseguró que "no va a abrirse ningún melón de la especulación" y que el Gobierno del PP "vigilará" que no haya "ninguna agresión al medio ambiente". Blasco calificó de "canción del verano" sus supuestas discrepancias con el proyecto de LOT elaborado en la anterior legislatura por el consejero José Ramón García Antón, y advirtió, al tiempo que reiteraba su oferta de consenso a la oposición, de que "la voluntad expresa" del Consell es "no despegarse ni un milímetro" de los compromisos electorales y de anteriores gobiernos del PP.

Blasco, que defendió el Plan Hidrológico y una "nueva transición ecológica" que consolide un "desarrollo sostenible", prometió adelantar el plan de residuos -reconoció retrasos y errores-; ampliar la red de parques naturales de 15 a 19 y adaptar la ley a la Directiva de Hábitats; la puesta en marcha del Plan General de Ordenación Forestal, y la creación de un Centro de Tecnologías Limpias y el Observatorio para el Desarrollo Sostenible.