Explosión de gas
EL PAÍS del 15 de septiembre de 2003 informaba de una explosión de gas en un edificio de la calle del Jazmín, números 30 y 32, del que soy presidente. Como en la información se ofrecían datos que no correspondían con la realidad y ante posibles acciones judiciales que pudieran entablarse contra los responsables de la citada explosión queremos que quede constancia por escrito de lo sucedido, en relación cronoló-gica:
7.10. El conserje del bloque, don Jesús Igualador, sale a la calle desde su domicilio, sito en el bajo de Jazmín, 32, y detecta una fuga de agua junto al portal.
7.30. Además de la fuga de agua, el conserje percibe un fuerte olor a gas. Baja al cuarto de calderas y comprueba que allí no llega el olor a gas.
7.40. En los bajos de Jazmín, 32, se encuentra la cafetería Jiménez. A esa hora, el encargado de la misma, don Juan Carlos Daza, al acercarse a abrir el establecimiento se da cuenta del olor a gas y descubre un agujero entre las arquetas del gas y del agua por el que sale un chorro de 40 centímetros de altura. De acuerdo con el conserje, telefonea a las 7.45 al 092.
8.20. La llamada efectuada al 092 no ha surtido efecto. La Policía Municipal no ha hecho acto de presencia.
8.20. El encargado de la cafetería telefonea a las oficinas del Canal de Isabel II, sin que nadie atienda la llamada.
8.22. La misma persona telefonea al 112 y explica lo que sucede.
8.27. Llega al inmueble Jazmín, 30-32, una dotación de bomberos. Portan un detector de gas y comprueban que hay un fuerte escape. Levantan la arqueta, en la calle, y ven que está inundada y con burbujas de gas en el agua. Penetran en el portal de Jazmín, 32, y el detector les vuelve a indicar la existencia de una fuga de gas. Regresan al exterior e intentan cerrar inútilmente la llave de paso, en la arqueta.
8.35. Llegan responsables del Canal de Isabel II. Y a la misma hora, también responsables de Gas. No se hace nada. Ni tampoco los bomberos.
8.50. Se produce la gran explosión por la que se destroza el cuarto de calderas, los sótanos, un local comercial, los dos portales del inmueble, las viviendas de las plantas bajas, y sufren desperfectos en mayor y menor grado en función de su distancia al lugar de la explosión, las viviendas del edificio.
8.51. Tras la explosión, la gente huye de sus viviendas, sin que los bomberos hubieran procedido al previo desalojo y sin que los residentes en el inmueble tuvieran constancia de lo que había sucedido. Justo lo contrario a lo que se ha publicado en EL PAÍS y en otros medios.
No quiero dejar de manifestar, en nombre de la comunidad de propietarios, el agradecimiento a la actuación de los servicios de emergencia enviados por la Junta de Distrito de Ciudad Lineal. Igualmente quede constancia del agradecimiento a los empleados de la Compañía Telefónica y del Gas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.