Armani, de ventas por Barcelona

Hace 35 años viajó a Barcelona por primera vez en un coche pequeño, lleno de amigos y sin un duro. Hoy las cosas han cambiado. Giorgio Armani regresó a Barcelona, luciendo moreno armani, para inaugurar una nueva tienda. Piedra y ébano visten el nuevo comercio Giorgio Armani de la Diagonal, un espacio de 515 metros cuadrados con lo último de su colección para hombre y mujer. Su grupo, con 4.700 empleados en todo el mundo, cuenta con 13 tiendas en España. Vestido de azul marino, Armani defendió un nuevo encanto "que consiste en una elegancia menos pomposa y más sutil". Y citó su ejemplo: Isabel Preysler. "Se mueve de una forma muy especial, nunca hace gestos violentos y es una mujer muy moderna", afirmó. Preysler y su hija Tamara no faltaron a la cita, a la que también acudieron el bailarín Rafael Amargo y la modelo Judith Mascó, entre otros. El diseñador italiano aseguró que se inspira mirando a la gente que pasea por la calle, y que le es más fácil diseñar la moda de hombre: "El hombre tiene sentido del rídiculo". Hombre perfeccionista, que descansa trabajando, se siente afortunado porque, dice, ha encontrado "un trabajo que me da satisfacción y que sigo haciendo con mucho amor, aunque suponga un sacrificio en la vida privada". Armani explicó: "Los diseñadores españoles se encontraron que el espacio estaba ocupado. Eso hacía que no se sintieran libres. Hay gente muy válida en España como Sybilla o Victorio y Lucchino".