IU recurre a la fiscalía para intentar frenar las obras de la estación de Sol

La portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, ha remitido una carta al fiscal de Medio Ambiente de Madrid en la que solicita "la paralización de las obras de la estación de cercanías de Sol por vulnerar aspectos fundamentales de la legislación medioambiental autonómica, y la apertura de diligencias para que esa normativa se cumpla". El proyecto de la estación carece de declaración de impacto ambiental -el documento que se hace antes de cualquier gran obra para advertir de sus efectos sobre el entorno- porque fue eximido expresamente de ella por el Ministerio de Medio Ambiente.

Sabanés apoya su petición ante el fiscal de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Emilio Valerio, en la Ley de Evaluación Ambiental de la Comunidad, de fecha 19 de junio de 2002. El artículo 48 de esa normativa autonómica prevé el estudio "caso por caso" de las infraestructuras ferroviarias cuando éstas reúnen una serie de características: entre ellas, la magnitud del proyecto, la generación de residuos o la contaminación derivada de su ejecución.

"Parece evidente que el proyecto de la macroestación en Sol, por su magnitud y por sus consecuencias para el medio ambiente, cumple esos parámetros y requiere, por tanto, una declaración de impacto ambiental de la que, incomprensiblemente, ha sido eximido", continúa la portavoz de IU en su escrito. Y pone un ejemplo: la excavación que habrá que hacer para construir el vestíbulo de Sol supondrá un movimiento de tierras aproximado de un millón de metros cúbicos, que habrá que depositar en vertederos aún "no especificados".

Argumento "engañoso"

Sabanés considera "engañoso" el argumento utilizado por el Ministerio de Medio Ambiente, según el cual los proyectos relacionados con la macroestación y, en general con la construcción del segundo túnel ferroviario entre Chamartín y Atocha, no necesitan declaración de impacto porque no corresponden a un ferrocarril de largo recorrido. "Nada impide que, a la larga, el nuevo túnel [que discurrirá paralelo al primer túnel de la risa y tendrá paradas en la Puerta del Sol y en Alonso Martínez] sea utilizado por trenes de esas características", replica la dirigente municipal de IU.

En el capítulo de contaminación, Sabanés señala que la perforación es una actividad catalogada como potencialmente contaminante por el ruido y por las vibraciones que genera, "sin olvidar la afectación admitida por la propia Administración a los edificios del entorno en forma de grietas, o a los acuíferos detectados en la zona". La portavoz adelantó que Izquierda Unida exigirá que el Ayuntamiento de Madrid realice "un informe exhaustivo de los riesgos estructurales que amenacen a los edificios del entorno de la obra".

"Con la ley en la mano, sólo puede calificarse de difícilmente explicable que una obra de estas características sea eximida de la declaración de impacto ambiental cuando su repercusión es innegable hasta para la propia Administración que la exime", termina el escrito.

Tanto Sabanés como la portavoz del PSOE en el Consistorio madrileño, Trinidad Jiménez, llevan tres meses intentando paralizar las obras de un proyecto que pondrá patas arriba todo el centro de Madrid durante cuatro años y del que ni el Ministerio de Fomento, su responsable directo, ni el ahora alcalde y entonces aún candidato, Alberto Ruiz-Gallardón, quisieron hablar durante la campaña electoral del pasado mayo. Los trabajos obligarán, entre otras cosas, a cerrar varios comercios y a suspender el servicio de metro de Gran Vía durante al menos dos semanas.

Las obras, cuyo comienzo había sido anunciado para el 1 de septiembre, han sido aplazadas ahora sin motivo oficial, coincidiendo con otra campaña inminente: la de las próximas elecciones autonómicas del 26 de octubre. Sólo los trabajos de desvío de las canalizaciones de agua, electricidad y gas que recorren el subsuelo de la calle de la Montera, bajo la cual se construirá parte del vestíbulo de Sol, están ya en marcha: los obreros han tomado la plaza del Carmen y desde allí han empezado a excavar.