Fiestas ruidosas en Galapagar
Querido alcalde don José Tomás Román, desde este periódico le invito a que pase las fiestas del pueblo en mi casa, en especial le invito a dormir (eufemismo) y después, eso sí, se tendrá que levantar a las seis de la mañana, como nosotros para ir a trabajar. Supongo que con esto ya debe saber dónde vivo, pero si no es así, en el periódico le pueden dar el domicilio ¿Será casualidad que los terrenos donde está instalada la feria todos los veranos ha habido incendios hasta que han desaparecido todos los árboles y ahora se ha explanado del todo y urbanizado para las fiestas?
No entiendo cómo se instala un recinto ferial rodeando urbanizaciones y en medio de prados con el consiguiente peligro de incendio que eso supone. Si meter desde las seis de la tarde hasta casi las seis de la mañana el ruido de atracciones de feria y chiringuitos (bares) en las casas de los vecinos desde un miércoles, algo que ya no se hacía los últimos años, es recuperar la "idiosincrasia del pueblo", me parece que tiene usted poco que aportar, y esto sin hablar de la famosa vaquilla nocturna.
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