Cruz negra de Ayora
En Ayora, pueblo de la provincia de Valencia (que algunos confunden con la de Albacete y otros, simplemente, ignoran), resulta que hace ya bastantes años existe -como en otros pueblos- una asociación denominada Cruz Roja, pero que la gente del pueblo y los mismos asociados, llamamos "Cruz Negra"-y mas negra que un tizón- porque no tenemos un real, no tenemos ayuda y no tenemos ni una ambulancia; o sea, que somos como un equipo de fútbol al que falta el campo, las porterías y el balón.
Llevamos tres años pidiendo a las autoridades competentes la ambulancia -respuesta: ¡que si quieres arroz Catalina!-; la hemos solicitado al ilustre ayuntamiento -¡que si quieres gazpachos, Catalina!; y le hemos enviado solicitudes a todos los directores de banco, cajas, y otras excelencias. -¡que si quieres potaje Catalina!
En vista de ello, y tras acuerdo plenario de nuestra junta, hemos adoptado la decisión solemne y heroica, de habilitar un viejo carro (que teníamos bien guardado en el pajar del tío Honorio ). Bien, pues este carro ha sido estudiado y dispuesto para disponer de los más necesarios medios de ayuda y asistencia a toda clase de enfermos y accidentados.
Pensamos que en las muy próximas fiestas taurinas del pueblo, nos ha de servir para recoger (entre otras emergencias) a los desvalidos mozos corneados por las vacas-como también algún mozo que haya sentido desmayo por sofocos o apretones- y trasladarlos con la máxima celeridad al ambulatorio u otros centros hospitalarios.
Para cubrir con nuestro carro esa necesaria rapidez, contamos en varas con la afortunada mula Lucera, aparte de que nuestros 50 asociados, puestos detrás del carro, empujaron desmesuradamente hasta el destino.
Esperamos que en esta nota que hoy hacemos pública, no sirva de mofa, broma o burla, pues no es la nuestra intención, sino la de llamar seriamente la atención de nuestras dichas autoridades -locales y provinciales- así como la de cualquier persona sensible que nos lea y principalmente a Cruz Roja (Valencia) que ya es hora de que se moje y nos atienda.
