El parricida de Martos declara que descuartizó a su mujer "para que no sufriera más"
La policía analiza el cubo de basura donde fueron halladas partes del cuerpo de la esposa
Los vecinos de Martos (Jaén) siguen conmocionados por la brutalidad del crimen ocurrido la noche del viernes en la céntrica calle La Teja. Luis A. Ch., un anciano de 92 años de edad, continúa arrestado en los calabozos de la Policía Local a la espera de que mañana lunes pase a disposición judicial acusado de haber descuartizado con un hacha a su esposa, Gertrudis Aranda Gutiérrez, de 91 años. El presunto parricida dijo a la auxiliar de ayuda a domicilio y a una vecina, que fueron las primeras en conocer el crimen, que había tenido "un acto de locura" y justificó su acción en que no quería que su esposa, impedida y enferma del mal degenerativo de Alzheimer, "sufriera más".
Otro aspecto que ha sobrecogido a los marteños ha sido la serenidad que el anciano mostró tras cometer su acción. Después de decapitarla y seccionarle el brazo derecho y el pie izquierdo, que arrojó a un contenedor de basuras próximo a su domicilio, el supuesto autor del crimen se cambió de ropa y aguardó, sentado en su puerta, la llegada de los primeros vecinos para confesarles que había acabado con la vida de su esposa. Poco después tampoco opuso resistencia alguna cuando fue detenido por la Guardia Civil. La fallecida, viuda desde la Guerra Civil, estaba casada en segundas nupcias con el detenido. El matrimonio no tenía hijos y vivía solo.
Fueron la vecina del matrimonio Carmen Pérez y la auxiliar de ayuda a domicilio que atendía al matrimonio (que se dirigió a la casa de los ancianos a llevar una medicina que precisaba la fallecida y que en primera instancia no logró que se le abriera la puerta) las primeras en advertir la magnitud de la tragedia. "Me dijo que había matado a cuatro personas, que había tenido un acto de locura y que su esposa ya no iba a sufrir más", comentó Carmen a los periodistas. Cuando las mujeres accedieron al interior de la vivienda comprobaron la dantesca escena, con un charco de sangre en la cama y el cuerpo de la anciana tumbado en el suelo sin la cabeza y las extremidades que le había seccionado.
Discusiones
Los vecinos consultados aseguran no tener explicación para este espeluznante suceso, sobre todo porque no había antecedentes de enajenación mental en el hombre. Sí que eran frecuentes las discusiones entre la pareja, casi siempre por el estado degenerativo de la anciana, que llevaba impedida varios años. Incluso mantenían diferencias sobre la conveniencia o no de trasladarse a vivir a una residencia. Finalmente, optaron por vivir en soledad con el apoyo puntual de una trabajadora del servicio de ayuda a domicilio gestionada por los servicios sociales municipales.
En la mañana de ayer sábado se le practicó la autopsia a la fallecida, mientras que la Policía Judicial de la Guardia Civil continuó examinando el contenedor de basuras en el que se localizó la cabeza, el brazo y el pie de la fallecida para intentar recabar más información que permita el esclarecimiento del crimen.
Fuentes de la Policía Local indicaron que el detenido se encuentra arrestado en los calabozos municipales de Martos en buen estado de salud a la espera de pasar a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Martos, Juan Antonio Chamorro.
Este nuevo caso de violencia doméstica es el segundo que se produce en Martos en este año. El pasado mes de abril una mujer de 27 años, Manoli Hermoso Caldera, fue asesinada por su marido. En toda España, en lo que va de año más de 50 mujeres han muerto a manos de sus parejas.
Según Los Verdes, Jaén, pese a ser la provincia andaluza con menos población, es por contra una de las que mayor número de muertes enmarcadas en la violencia doméstica registra, lo que este partido achaca al "ámbito rural" de muchos de sus pueblos, en los que se estila el modelo de "familia patriarcal y autoritaria".
Los datos de la Fundación de Mujeres indican que 72 mujeres fueron asesinadas en Andalucía entre 1998 y 2003 (4 en 1998, 14 en 1999, 11 en 2000, 21 en 2001, 11 en 2002 y 11 en 2003). Según Los Verdes, en el 91% de los casos el asesino fue un familiar de la víctima y en el resto, un desconocido. Por provincias, entre 1998 y 2003 Almería registró seis muertes relacionadas con la violencia doméstica; Cádiz, 8; Córdoba, 6; Granada, 6; Huelva, 8; Jaén, 16; Málaga, 17 y Sevilla, 6.
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