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Cambios en la fiscalía para reforzar los juicios rápidos

Juan Pedro Rodríguez sustituye a Justino Zapatero al frente de la sección de Menores

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El nuevo fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, y el teniente fiscal, Pedro Martínez, han decidido acometer una reestructuración de este departamento para reforzar los servicios de guardia de los juzgados y los juicios rápidos. Se trata de reducir los efectivos de algunas áreas especializadas -como la sección de delitos económicos y la secretaría técnica- y desviarlos a las guardias, que han visto aumentada su actividad tras la entrada en funcionamiento de los juicios rápidos y de las órdenes de protección de víctimas de violencia doméstica.

La reorganización consiste, entre otras medidas, en reducir cuatro plazas en las secciones de Delitos Económicos y de Menores (dos en cada una de ellas). Según explicó ayer el teniente fiscal de Madrid, Pedro Martínez, esas plazas estaban ocupadas por fiscales que desempeñaban sus funciones de forma provisional en Madrid pese a que sus destinos reales estaban en otras ubicaciones de la fiscalía. La remodelación, que ayer fue anunciada mediante un decreto del fiscal jefe y que será efectiva el día 16, supone, en síntesis, una reubicación de fiscales que, perteneciendo a otros destacamentos, han estado ocupando plaza en la capital durante el mandato del anterior fiscal jefe, Mariano Fernández Bermejo.

El teniente fiscal señaló que la reorganización "en absoluto" supone la desaparición de la sección de Delitos Económicos (que es la que investiga los delitos de cuello blanco) ni de ninguna otra de las que ahora disponen de fiscales especialistas. "La carga de trabajo ha aumentado y se trata de reajustar los efectivos a las necesidades", subrayó el segundo jefe de la fiscalía madrileña, que añadió: "La reorganización va encaminada a reforzar la investigación, de tal forma que los fiscales que desarrollan esta misión lo hagan de forma exclusiva y puedan ser relevados de otros cometidos".

Una de las medidas que ha adoptado ya la fiscalía ha sido la remodelación de la sección de Delitos Laborales, situada en la sede central de la Fiscalía del Tribunal Superior, en la calle de Santiago de Compostela, y que hasta ahora había venido coordinando el fiscal Antonio Camacho. De esta área se va a encargar personalmente el propio teniente fiscal de Madrid, Pedro Martínez.

La reorganización afectará también a la sección de Menores, situada en calle de Julián Camarillo, donde se van a reducir dos plazas de fiscales. Además, el fiscal coordinador de Menores, Justino Zapatero, va a ser sustituido al frente de este departamento por otro compañero, Juan Pedro Rodríguez del Val. Zapatero había pedido cambiar de destino.

Las dos plazas de fiscales de la secretaría técnica, destinada al asesoramiento y emisión de informes para los dos responsables de la fiscalía, se van a suprimir y quedarán vacantes. Las tareas de este departamento las asumirán el fiscal jefe y el teniente fiscal. "Los recursos son limitados y hay que reajustarlos, empezando por las área de apoyo a la propia jefatura de la fiscalía", destaca Martínez.

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El fiscal jefe de Madrid explicó ayer a Europa Press, por su lado, que el objetivo de la reorganización es "reajustar" la plantilla de la Fiscalía de Madrid para ordenar una situación que, a su entender, "no es correcta". Moix indicó que dicha medida ya ha sido comunicada a los fiscales afectados, "y que éstos no han planteado ningún problema". Según el fiscal jefe, la sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Madrid "es esencial" para su departamento y, por tanto, la reducción de dos plazas tendrá un carácter provisional siempre y cuando el Ministerio de Justicia habilite otras dos nuevas plazas para cubrir las que ahora quedan vacantes.

Fiscales sustitutos

En el decreto, Moix señala que los fiscales sustitutos serán destinados a reforzar las secciones penales de los juzgados de la plaza de Castilla, dado que, con motivo de la entrada en vigor de la Ley de Juicios Rápidos y de la Orden de Protección, son las que han experimentado un notable incremento en el volumen de trabajo. Sólo en el primer mes de funcionamiento de la citada orden -en agosto-, los juzgados de guardia han tramitado 110 peticiones de protección de mujeres maltratadas. Cada petición obliga al juez y al fiscal de guardia a oír al supuesto agresor y a la víctima casi inmediatamente después de la denuncia.

Los juicios rápidos están teniendo algunos problemas en Madrid. Hay infraestructura pero la cifra de vistas está muy por debajo de las previsiones del Gobierno porque, según los jueces, la policía no envía todos los atestados de juicios rápidos que se esperaban. De hecho, en los cuatro primeros meses de funcionamiento de estas vistas sólo se han tramitado como rápidos el 8% de los 36.000 asuntos con autor conocido que llegaron a los juzgados.

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