Olimpiadas en la naturaleza

Agua, tierra y aire: piragüismo, senderismo y parapente. Éstos son tres de los cuatro elementos que componen la naturaleza, y que son protagonistas en Depornatura 2003, un programa puesto en marcha por la consejería de Turismo y Deportes el pasado año y que busca dar a conocer la riqueza del parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, mediante la práctica de los deportes de aventura en plena montaña.

Durante los tres primeros fines de semana de septiembre, más de 300 andaluces y amantes del deporte pueden disfrutar de unos días intensos y emocionantes en el que es el parque natural más grande de España.

"Yo soy de playa, pero esto es una pasada", exclama María Isabel Trigo que se ha desplazado desde Vera (Almería) junto a su novio y unos amigos para participar en las actividades del primer programa de Depornatura, que dio el pistoletazo de salida el pasado fin de semana. En esta ocasión les ha tocado las actividades vinculadas al agua: piragüismo de aguas bravas en el río Guadalquivir y descenso de cañones en la cerrada de Utrero.

A pesar de lo que pudiera parecer, para participar no hace falta ser un deportista de elite, ni tan siquiera se requiere experiencia, "sólo muchas ganas de pasárselo bien y de probar cosas nuevas", subraya Sebastián Tíscar, que sólo piensa en las agujetas que le van a salir después de la caminata de toda la mañana y el descenso de nueve kilómetros en canoa. Aunque, para compensar los esfuerzos del cuerpo contra la violencia de las aguas, la tercera actividad, tirada en bosque, "parece más tranquilita", intuye Tíscar. En ésta, los participantes inscritos (90 en este fin de semana), se dividieron en pequeños grupos que tuvieron que localizar en un recorrido de varios kilómetros dianas tridimensionales con las figuras de osos, zorros y jabalíes, que servían para hacer blanco con las flechas de sus arcos.

Depornatura busca poner en valor todos los recursos del parque "sobre todo, los de aquellas zonas más desconocidas, desde el punto de vista turístico, y más deprimidas económicamente", puntualiza la delegada de Turismo, Rosario Morales de Coca. Y es por eso que la Sierra de Segura y la de Las Villas se han convertido en los escenarios principales de estos juegos en la naturaleza que algunos participantes equiparan a unas olimpiadas. "Sólo nos faltan las medallas", bromea José Luis Jiménez, coordinador de las actividades y responsable de Guadalkayak, una de las empresas del parque dedicada a los deportes de aventura.

Los participantes en Depornatura proceden en su mayoría de las ocho provincias de Andalucía, aunque también hay inscritos para los dos próximos fines de semana de las comunidades autónomas de Castilla la Mancha, Murcia, Valencia y Madrid, adelanta Jiménez, al tiempo que aprovecha para recordar que aún está abierto el plazo de inscripción a quien desee participar.

Durante los días 12, 13 y 14 de septiembre, la tierra es el elemento protagonista. Los aventureros realizarán una ruta de senderismo desde el poblado de casas rurales de Fuente Negra, donde los participantes se hospedan (el hospedaje y la manutención de los dos días se incluye en la matrícula, entre 40 y 60 euros), hasta el pico de La Veleta para después descender hasta el cañón de Arroyo María.

Además, dentro de los programas también habrá carreras de orientación donde diferentes equipos deberán localizar unas balizas ayudados por el mapa y la brújula. Por último, los días 19, 20 y 21 de septiembre, se dedican al aire. Aquellos que se quieran enfrentar con la fuerza del aire, se desplazarán hasta Cortijos Nuevos, en plena Sierra de Segura y desde la cima del Yelmo (1.807 metros), un grupo de pilotos y monitores les introducirá en el mundo del vuelo en parapente biplaza. También experimentarán las posibilidades que ofrecen las cometas de tracción que se sirven de la fuerza del viento para suspender al que las maneja.

Pero no todo es deporte y aventura. Los participantes de Depornatura, además, tienen la posibilidad de degustar la gastronomía típica de la zona y conocerán de primera mano una de las tradiciones más antiguas que aún se conserva entre los habitantes de la Sierra de Segura: los bolos serranos. Este juego consiste en golpear con un bolo a otro más pequeño, el mingo, intentando que el último se desplace lo más lejos posible. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando se asentaron en estas tierras militares procedentes del norte de la Península, donde un juego similar aún se conserva.

Deporte, diversión, gastronomía y turismo rural, "un plan perfecto para el fin de semana", asegura María Isabel Trigo, la joven almeriense.

Más información: Guadalkayak: 953 12 81 29